Isabel II: la inmensa fortuna que deja la Reina de Inglaterra
Durante sus 96 años, Isabel II amasó una gran fortuna, compuesta por dinero, propiedades y bienes personales de gran valor como joyas. Este es el patrimonio que deja la reina de Inglaterra
La fortuna de la Corona Británica es casi incalculable.
La muerte de Isabel II ha sido todo shock para su familia y para el mundo entero, y su legado es incalculable. Y por legado no solo entendemos la importancia histórica y cultural que ha tenido su figura: también el día de ayer supuso una fecha clave para ver cómo se reparte entre sus herederos la gran fortuna que amasó en vida.
Según ha revelado la prestigiosa revista Forbes, la reina Isabel II tenía tres fuentes de ingresos: los beneficios generados por el ducado de Lancaster, sus bienes personales (que suman unos 500 millones de euros y que comprenden numerosas propiedades, joyas y dos castillos heredados de su padre, el rey Jorge VI: Balmoral y Sandrigham) y, el más importante, la llamada Subvención Soberana.
Esta subvención fue, en el pasado ejercicio de los años 2020/21 de 85,9 millones de libras (unos 98 millones de euros), y en ella se contemplan además de los sueldos de la familia real, el mantenimiento de los palacios, los viajes y la seguridad.
El palacio de Balmoral, donde finalmente ha fallecido la reina Isabel II, era una de sus posesiones más queridas.
Las propiedades de la Corona, valoradas en 28.000 millones
La Corona Británica posee un patrimonio inmobiliario valorado en 28.000 millones de euros aproximadamente, con una peculiaridad: son terrenos y propiedades que no pueden ser vendidas. Este conjunto de propiedades se conoce como Crown Estate y comprende desde numerosas tierras valoradas en 19.500 millones al Palacio de Buckingham (4.900 millones), el de Kensington (630 millones), el ducado de Cornualles (1.300 millones) o la Corona de Escocia (590 millones) entre otros.
El Palacio de Buckingham.
Uno de los lujosos salones del palacio de Buckingham.
El Palacio de Kensington.
Cada año, Isabel II cedía al gobierno entre un 15 y un 25% de los beneficios que genera el Crown Estate.
Por otro lado, según London Times Rich, la monarca poseía más de 500 millones de euros, ya que heredó de su padre la finca de Sandringham, y su madre le dejó cerca de 70 millones de euros al morir.
Su colección personal de joyas está valorada en 10 millones de euros, mientras que el resto de elementos del joyero real pertenecen al Estado. Además, también poseía una treintena de caballos que le aportaban unos 10 millones de euros y sus vehículos suman una cantidad de 15 millones de euros.
¿Quién es el heredero de la reina Isabel II?
Al igual que por ser el hijo varón de más edad hereda el trono, el príncipe Carlos, ahora rey Carlos III, es el heredero mayoritario de la fortuna de su madre. Y lo hace con una peculiaridad: la exención del impuesto de sucesiones, que en el Reino Unido es del 40%. Esto se debe a que en 1993, el exprimer ministo John Major creó esta ley para evitar la erosión del patrimonio real.
Isabel II, Carlos, Camilla, los duques de Cambridge y los de Sussex.
Otra de las curiosidades es que la vasta colección de joyas de la reina no le pertenecían a ella, sino que son propiedad de la Corona (es decir, del Estado). Carlos III solo recibirá directamente de su madre sus bienes personales, ya que tanto el Crown Estate como todo lo que este genera tampoco pertenecen de manera directa a la familia Windsor, sino a la Corona.
