El peor año de la familia real británica: sus durísimos momentos
La muerte, a los 45 años, de uno de los miembros más queridos por los royals, el esposo de Gabriella Windsor, abona la teoría de una maldición o de otro “annus horribilis”
Gabriella, desconsolada viuda a los 42 años
Guillermo, cuya ausencia en la misa por Constantino de Grecia hizo pensar que Kate no estaba bien.
Este luctuoso suceso habría hecho que el hijo de Carlos III cancelara a última hora, aduciendo "motivos personales", su presencia en la misa en memoria de quien fue su padrino, Constantino de Grecia.
Al principio hubo quien pensó que su ausencia podía estar motivada por los problemas de salud de su esposa, Kate, que sigue recuperándose de su intervención abdominal –aún no sabemos de qué la operaron exactamente– del pasado 16 de enero. Tal fue el revuelo que se armó, que Buckingham se vio obligado a dar explicaciones con un escueto mensaje que decía: "Kate Middleton está bien".
Gabriella Windsor y Thomas Kingston.
La muerte de Thomas Kingston, a los 45 años, ha dejado en "shock" a la familia. El financiero falleció en la mansión de sus padres en Gloucestershire, al oeste de Inglaterra, el domingo 25 de febrero, y, aunque se avisó a los servicios de emergencia, cuando llegaron al lugar sólo pudieron certificar su muerte, que se produjo por un disparo en la cabeza que él mismo llevó a cabo.
Gabriella y su marido, que falleció el pasado 25 de febrero, se casaron en mayo del 2019.
Al conocer la noticia, la Familia Real británica debió de sentir que el mundo se hundía bajo sus pies. Acumulan demasiadas cosas en muy poco tiempo.
No hay que olvidar que, desde que Isabel II murió en septiembre del 2022, Sarah Ferguson ha tenido cáncer de mama y ahora le han diagnosticado uno de piel; Kate ha pasado por quirófano y Carlos, operado también de un agrandamiento de la próstata, supo poco después que tenía cáncer.
Ahora es Gabriella, la hija de los príncipes Michael de Kent, la que ha sentido el zarpazo de la tragedia oscureciendo su vida al convertirse en viuda con 42 años. No llevaba ni cinco casada con el amor de su vida, "un hombre excepcional que iluminó las vidas de todos los que lo conocieron", tal y como se lee en el comunicado de la familia.
Era considerado un héroe por los suyos
Los padres de la joven viuda, los príncipes Michael de Kent.
Gabriella y Thomas se enamoraron en el 2015, después de que él hubiese salido con la hermana de Kate, Pippa Middleton. La pareja se casó en mayo del 2019, en la capilla de San Jorge de Windsor, ante los miembros de la Familia Real británica, que siempre consideraron como uno más a Thomas, un hombre que será recordado, por muchos, como un héroe.
En pleno tratamiento contra el cáncer, el rey compartió su experiencia abriendo cartas de gente que le desea una pronta recuperación. «Pensamientos tan amables son el mejor aliento», dijo.
Y es que, tras licenciarse en Historia Económica y antes de dedicarse a las finanzas, trabajó en misiones diplomáticas del Ministerio de Asuntos Exteriores en Bagdad (Irak), donde estuvo a punto de perder la vida en un atentado suicida y fue mediador y negociador en la liberación de rehenes. Es paradójico que con las decenas de vidas que logró salvar entonces, ahora nadie haya podido hacer nada por la suya.