El ramo de novia estaba compuesto por espigas y lavanda, las plantas más emblemáticas de la Provenza francesa.
Siguiendo la costumbre de la Familia Real monegasca, la segunda hija de Carolina de Mónaco celebró su boda religiosa días después de haber rubricado su enlace civil con el productor cinematográfico e hijo de Carole Bouquet, Dimitri Rassam, en el salón del trono del palacio principesco de Mónaco.
Para esa ceremonia, la pareja eligió la abadía francesa de Sainte-Marie de Pierredon, en Saint-Rémy-de-Provence, un emplazamiento muy especial para la novia, ya que su madre, Carolina, se instaló allí con ella y sus hermanos en 1990 tras la muerte de su segundo marido, Stephano Casiraghi, en un accidente de lanchas «off shore».
A pesar del ascetismo y la discreción con que se llevaron los preparativos de la boda, gracias a los invitados al enlace más aficionados a las redes sociales, hemos podido saber que la recepción se celebró en la casa de Carolina en Saint-Rémy, donde se instalaron carpas, juegos de luces y hasta una pequeña feria en la que pequeños y mayores lo pasaron en grande. Descubre en Pronto todos los detalles de la romántica boda de Carlota de Mónaco.