La advertencia de la mujer de un expreso de la cárcel de Surat Thani a Daniel Sancho
El hijo de Rodolfo Sancho ha sido trasladado a una de las prisiones más duras de Tailandia después de que la Corte de Koh Samui le condenase el pasado 29 de agosto a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta
Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta
Daniel Sancho jamás imaginó que la Corte de Koh Samui le terminase condenando a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta. Pensó que su defensa había sido intachable y que había demostrado soberanamente que se trató de un homicidio involuntario. Aunque estaba preparado para cualquier sentencia, la decisión le ha sentado como un jarro de agua fría, al igual que a su familia.
Prisión de Surat Thani
Aunque recurrirá la sentencia, su vida ya no será la misma. De primeras, al tratarse de una condena superior a 15 años y con delito de sangre, el joven chef, hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, ha sido trasladado a otra prisión: la de Surat Thani, una de las más duras de Tailandia. Se trata de una cárcel "relativamente nueva" en la que conviven cerca de 5.400 prisioneros, el doble de personas para las que se construyó. Ni siquiera tendrá la posibilidad de dormir sobre un colchón, sino que lo hará sobre una toalla y compartiendo celda con más reclusos.
Prisión de Surat Thani
Su día a día no será mucho mejor pues en esa celda tendrá que pasar nueve horas al día, además de las continuas redadas a las que son sometidos los presos por posesión de drogas y peleas continuas. La violencia está muy presente en esa prisión, como así ha contado una mujer de un expreso al programa 'TardeAR'. "El director es muy estricto. Si te metes en una pelea en prisión, te castigan con tareas como limpiar los baños. No hay libertad, debes seguir el protocolo si eres prisionero, al igual que mi esposo que lo fue", ha dicho, lanzándole una advertencia a Daniel Sancho para que esté preparado con lo que se le viene encima.
Daniel Sancho
Por si fuera poco, a Daniel Sancho no le queda otra que aprender el idioma local puesto que en esa prisión muy poca gente, incluyendo a los funcionarios de prisiones, sabe hablar inglés. Lo que dificultará mucho su estancia en la cárcel después de un año en otra prisión en las que sus condiciones eran bastante mejor y que incluso le permitían practicar deporte frecuentemente y leer libros en la biblioteca.
