Alba Santana: su nueva vida tras la muerte de sus padres
Alba Santana lleva una vida tranquila en Amsterdam, lejos del foco mediático, tras el año más agitado que le ha tocado vivir
Alba Santana vive con su familia muy lejos de España.
El 2021 será, sin duda, el año más negro en la vida de Alba Santana. La joven perdió a sus padres con seis meses de diferencia: su madre, Mila Ximénez, nos dejaba el pasado junio víctima de un cáncer y, su padre, Manolo Santana, fallecía en diciembre. Un duro golpe al que Alba ha tenido que reponerse a marchas forzadas.
Esta discreta joven está casada con un empresario naviero israelí llamado Aviv Miron, que está siendo su gran apoyo estos meses, tiene dos hijos, y reside en Amsterdam desde hace años. Allí la pareja ha construído su vida y establecido su hogar, y allí viajaba con toda la asiduidad que podía la que fuera colaboradora de 'Sálvame', que se desvivía por sus nietos. De hecho, Amsterdam fue la ciudad donde Mila dejó dicho que quería que reposaran parte de sus cenizas.
Quizás el haber tomado distancia (kilométrica) de España haya ayudado a Alba a pasar este duro trago, ya que allí es una chica que pasa completamente desapercibida y no goza de la fama (no buscada) que tiene en nuestro país.
Alba junto a su madre y Jorge Javier Vázquez, en un evento.
Alba Santana, heredera universal de Mila Ximénez
El hecho de ser, por parte de madre, hija única, ha hecho que Alba Santana sea la heredera universal de Mila Ximénez. A ella han ido a parar todos los bienes de la televisiva: desde su liquidez financiera a sus inmuebles y objetos personales. La única parte importante de la vida de Mila que Alba no se quedó tras la muerte de su madre fue su perrita Ova, que tanta compañía le hizo durante su enfermedad. La mascota de Mila fue a parar a una familia con niños pequeños con los que, sin duda, disfrutará muchísimo a día de hoy.
Tras los trámites burocráticos que supone gestionar en solitario una herencia y, cuando parecía que había llegado la paz a su vida, la hija de Mila Ximénez sufría un nuevo revés.
Alba perdía a su padre, Manolo Santana, tras años distanciados
Aunque es cierto que la relación entre Manolo y Alba Santana no era precisamente un camino de rosas (de hecho, no era la única de sus hermanos que no se hablaba con su padre), la muerte del tenista supuso también un duro golpe para la joven, que estaba todavía recuperándose de la pérdida de su madre.
La gran distancia (esta vez, además de física, emocional) que le separaba de su padre sigue evidenciándose ahora, casi dos meses después del fallecimiento de su padre. Desde el velatorio, donde Alba apareció y tuvo unas amables palabras con la prensa, no hemos tenido constancia de que la joven haya vuelto a visitar nuestro país.