Ana Obregón: “Visito plantas oncológicas de niños cada fin de semana”
La actriz continua con el libro que dejó inacabado su hijo, fallecido en el 2020 por un sarcoma de Ewing, el mismo mal que padecía Elena Huelva
Ana Obregón ha vivido sus Navidades más tristes sin su hijo y sus padres.
En estas fechas en las que las ausencias pesan tanto que duelen en el alma, Ana Obregón hizo las maletas y huyó a las puertas de Nochebuena a un destino donde estar tranquila sin escuchar villancicos ni recordar celebraciones pasadas. Pero antes, reapareció ante los medios -vestida con su perpetuo luto blanco y con el nombre de su hijo en su collar- para una presentación de una firma de cosmética, aunque reconoció que ella ya no se cuida: "Llevo cuatro años sin ir a un instituto de belleza, ni a una limpieza de cutis. ¡Nada de nada!".
"Ya no tengo a quien cuidar"
También hacía cuatro años que Ana no publicitaba estos productos, "porque no tenía fuerzas", nos dijo, pero añadió que no ha querido dejarlo porque "fue un contacto que surgió gracias a mi hijo, y le tengo un cariño especial. Todo lo que gano como imagen lo dono a la fundación de Aless –nos recordaba, conmovida–. Eso es lo que más me emociona, trabajar para ayudar a los demás. De hecho, este viernes vamos a financiar un ensayo muy importante para el sarcoma de Ewing, que es lo que tenía mi hijo, un cáncer muy, muy agresivo que afecta sobre todo a niños y a gente joven".
Esta es la enfermedad que también padecía Elena Huelva, que acaba de fallecer, con la que Ana mantenía una relación muy especial.
Elena Huelva falleció el pasado 3 de enero tras una larga dura lucha contra el cáncer.
Paula Echevarría presentó a Ana y a Elena Huelva y, desde entonces, las dos hablaban casi a diario.
P.: Otros, en tu caso, se habrían desvinculado de la lucha contra el cáncer.
A. O.: A mí, me ayuda mucho ayudar a los demás. Visito plantas oncológicas de niños cada fin de semana. Estoy con ellos, con sus madres... Antes cuidaba a mi padre, a mi madre, a mi hijo... y ahora, como no tengo a quién cuidar, ayudar a los demás me ayuda.
P.: Y cuando estás con esos niños, ¿no se te parte el alma?
A. O.: Es que yo el alma ya la tengo rota, y lo único que, ahora mismo, me ayuda a que vuelva todo a su sitio es estar con las madres, estar con ellos y darles algo de esperanza.
Ana estuvo en la puerta del Sol junto a Los Morancos dando la bienvenida al 2023, en unas Campanadas muy comentadas por el desafortunado comentario de Risto Mejide que la intérprete no dudó en criticar.
En las campanadas que presentó con Los Morancos hubieron momentos emotivos, pero también divertidos.
"Escribir es como una montaña rusa de sentimientos"
P.: Otra cosa que estamos esperando es el libro que estás escribiendo…
A. O.: Yo, lo poco que salgo de casa es para trabajar o recibir algún premio, el resto del tiempo estoy encerrada escribiendo. Llevo cuatro meses y es un homenaje a mi hijo. El libro se llamará 'El chico de las musarañas' porque a mí, mi mami, cuando era pequeña y me quedaba pensando, me decía: "¡Estás pensando en las musarañas!", y yo también se lo decía a mi hijo. Él empezó a escribirlo cuando inició el tratamiento de quimio, pero no le dio tiempo a terminarlo.
P.: ¿Está siendo duro?
A. O.: Mucho. Él quería publicarlo y donar las ganancias a la investigación. Su libro será "el corazón" del mío, yo escribiré un antes y un después, y todo irá a la Fundación.
P.: ¿Te está sirviendo como terapia?
A. O.: Bueno, es como una montaña rusa de sentimientos, es una historia de amor muy bonita y muy cruel entre una madre y un hijo.
