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Andrés Caparrós: "No he sido el padre que hubiera querido"

El popular radiofonista y padre de Alonso Caparrós presenta una colección de libros para que los abuelos les cuenten sus vidas a los nietos

Andrés Caparrós le muestra a su nieta Manuela el libro "Abuelo, háblame de ti".

Andrés Caparrós le muestra a su nieta Manuela el libro "Abuelo, háblame de ti".

J.C

Olvidados los distanciamientos del pasado y recuperada totalmente la paz con los suyos, el locutor Andrés Caparrós está, a sus 76 años, en una de las etapas más felices de su vida, ejerciendo con agrado un papel de padre y abuelo (tiene nueve nietos) cariñoso y protector. En este sentido, hace unos días, acudió a Sálvame Deluxe para defender a su hijo Alonso contra las descalificaciones que le dedicó María Teresa Campos.

La importancia que en estos momentos tiene para él la familia es algo que puso de manifiesto al presentarnos los libros de los que es embajador, "Abuelo, háblame de ti" y "Abuela, háblame de ti", obras que permiten que los nietos descubran anécdotas y "batallitas" de sus abuelos, ya que se rellena a partir de las vivencias que ellos les cuentan.

 

Caparrós se definde como un "abuelo cariñoso y un poco consentidor"

Está claro que el radiofonista está encantado con sus nueve nietos. El padre de Alonso Caparrós nos lo cuenta en primera persona.

PRONTO: ¿Qué tipo de abuelo eres? ¿Quizás de los que les gusta contar batallitas?

ANDRÉS CAPARRÓS: Soy un abuelo bueno, cariñoso y un poco consentidor, pero también bastante irritante porque quiero buscar su complicidad y les provoco. Si están jugando, les digo, por ejemplo, que ese juego lo inventé yo, aunque ya saben de qué palo voy, ja, ja, ja. Sobre todo les doy mucho cariño y, en ese intercambio, siempre ganamos nosotros, los abuelos.

P.: ¿Estás mucho con tus nietos, los ves con frecuencia?

A.C.: Mi mujer y yo necesitamos mucho a los nietos, tenemos una casa demasiado grande, así que todos los días necesitamos que estén con nosotros. Ésta es, sin duda alguna, la época más feliz de nuestras vidas. Lamentablemente los mayores, los de Alonso, viven lejos y los echo mucho de menos.

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