Belén Rueda: "De pequeña, quería ser astronauta"

Irradiando felicidad, Belén Rueda no puede negar que está viviendo un momento inmejorable. Acaba de presentar su útimo corto, "La inquilina", ha recibido el Gran Premio Honorífico del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, ha podido trabajar con su hija en una serie, y es feliz junto a su pareja. Hablamos con ella de todo en tu Revista Pronto. 

Belén, de 56 años, acudió a recoger su premio acompañada de su pareja, el piloto de aviación Javier Artime, de 37, con quien posó por primera vez en público, muy sonriente y sin problemas en mostrar su amor.

Belén Rueda: "¡Hay que quitarse las etiquetas!"

PRONTO: Has participado en más de una veintena de películas, con títulos como "El orfanato", "Mar adentro"... ¿De cuál te sientes más orgullosa?

BELÉN RUEDA: Orgullosa, de todas, porque no sólo son películas, sino historias que te quedan. "Mar adentro" fue muy especial porque Amenábar, con quien mantengo una amistad, creyó en mí, y eso es primordial. En aquel momento, yo estaba en "Los Serrano", una serie de mucho éxito, y me decían: "La gente te va a ver como Lucía de “Los Serrano” y no como Julia". Entonces, no era habitual que una actriz que trabajaba en televisión hiciera cine y tampoco seguir trabajando a partir de cierta edad.

Confiesa que le gustaría dirigir

P.: ¿Lo de la edad en las actrices es una asignatura pendiente?

B.R.: Se ha avanzado bastante gracias al esfuerzo de muchas personas. Yo tengo 56 años y sigo trabajando, puedo hacer cine, televisión, teatro... incluso podría pasarme a la producción ejecutiva.

P.: ¿Te gustaría probar en este terreno?

B.R.: Sí, pero hay que respetar lo que cada uno sabe hacer. Aunque también creo que las carencias se pueden superar rodeándote de un buen equipo de profesionales. El camino se hace andando.

P.: ¿Hay algo en marcha?

B.R.: No puedo adelantar nada, porque no hay un proyecto concreto. Pero hay historias que te impactan emocionalmente y te mueven a querer contarlas y compartirlas con los demás, y creo que la producción ejecutiva es un camino.

P.: La dirección, ¿también te la planteas?

B.R.: ¡Ay, Dios mío!. Sí, pero todavía no.

P.: De no haber sido actriz, ¿a qué te habría gustado dedicarte?

B.R.: Pues no lo sé. De pequeña, quería ser astronauta, y luego estudié Arquitectura. Poder trabajar y vivir de lo que te gusta es el mayor lujo. No puedo imaginar otra cosa.

Da mucha importancia a la memoria emocional

P.: ¿Qué es lo más importante para una actriz?

B.R.: Hay que tener una gran memoria emocional, además de la memoria que te permite aprender guiones. Aunque, para mí, es más importante la emocional. En las películas de cine fantástico hay menos texto, pero más emoción y hay que transmitir mucho con los ojos, porque no hay palabras que expliquen lo que está pasando.

P.: Tu hija mayor, Belén, sigue tus pasos y habéis coincidido en la tercera temporada de "Madres"...

B.R.: Trabajar con mi hija ha sido emocionante. Pero he de confesarte que ahí me he dado cuenta de cuánto ha crecido. ¡Si ayer estaba en mis brazos!

P.: ¿Le das muchos consejos profesionales?

B.R.: Cuando vives la profesión de esta manera, no te sientas a darle un consejo a tu hija. Es algo cotidiano, natural, que se respira en casa. Lo único que le puedo decir es que requiere mucho esfuerzo e implicación.

P.: Viéndote trabajar ya debe hacerse a la idea.

B.R.: Los padres solemos decir, pero no mostrar, a nuestros hijos todo el esfuerzo que conlleva esta profesión. Cuando mis hijas eran muy pequeñas, las acostaba a las 22.30 horas y, entonces, me ponía a estudiar para levantarme a las 5.30 para ir a rodar. Durante mucho tiempo, dormí muy poco y ellas no lo sabían. Desconocían el esfuerzo que supone hasta que se han puesto.

P.: En tu caso ha dado sus frutos, porque no paras...

B.R.: En diciembre me voy a Colombia a rodar "El secreto de las mariposas", una miniserie hispano-argentina sobre tres hermanas asesinadas durante la dictadura de Trujillo en República Dominicana.