Bigote Arrocet: "Teresa Campos se merece todo lo mejor"
Al humorista argentino Edmundo Arrocet le gustaría que su expareja volviera a ser presentadora
A Bigote Arrocet le gustaría que María Teresa Campos regresase a televisión.
Ni se ven ni se hablan. Su ruptura fue una sorpresa y no hubo marcha atrás. Pero Edmundo 'Bigote' Arrocet guarda emotivos recuerdos de una María Teresa Campos, a la que él llamaba cariñosamente Teresita o Morita, y le duele enterarse de que su ex pasa por una de las etapas más complicadas de su vida.
Bigote Arrocet está al tanto de su delicado estado gracias a lo que le cuentan amigos comunes y nos confiesa que "no puedo olvidar los grandes momentos pasados a su lado. Estuvimos juntos más de seis años y sé los planes de trabajo que tenía, su ilusión por regresar a la televisión".
PRONTO: Desgraciadamente, no la llaman de la tele…
EDMUNDO ARROCET: Es una pena que no le den un programa, en toda mi carrera artística no he conocido a nadie con la gran talla profesional y humana que tiene Teresita. Se merece lo mejor. Verla presentar de nuevo sería totalmente espectacular.
Rumores de que existe un topo entre la familia Campos
Con todo, Edmundo Arrocet lanza un mensaje enigmático a la veterana periodista: "Estoy algo molesto por algo que no ha cumplido", nos dice, pero mantiene el secretismo y no aclara a qué se refiere.
P.: ¿Estás muy dolido?
E. A.: Mira, te repito que le deseo todo lo mejor, porque se merece todo lo bueno que le pueda traer la vida.
Bigote Arrocet y María Teresa Campos estuvieron juntos más de 6 años.
El actor y humorista Bigote Arrocet no quiere unirse a la polémica desatada en el seno de la familia Campos por la presunta existencia de un topo que filtra a los periodistas sus intimidades. Bigote no tiene ningún trato con María Teresa y, aún menos, con sus hijas.
Terelu Campos y Carmen Borrego nunca vieron con buenos ojos a la pareja de su madre. Tras su ruptura inesperada, Teresita todavía se pregunta el por qué del adiós de Edmundo Arrocet. La dejó tan afectada que supuso el comienzo de un decaimiento del que no ha conseguido recuperarse.
