Carla Barber: "En el amor estoy muy contenta, pero no pienso en boda"

Fue "Miss España" en el 2015, pero la vida le condujo por otros derroteros y, hoy, Carla Barber es una de las doctoras especialistas en Cirugía Estética más prestigiosas del país. Retrasar el envejecimiento es uno de sus objetivos, y, además, es imagen de Ayla, un novedoso masajeador facial de la firma Jata.

PRONTO: ¿Te preocupa cumplir años?

CARLA BARBER: No, porque eso significa que sigo viva y estoy disfrutando de la vida. Pero me gusta llevar el paso del tiempo lo mejor posible.

Y lo consigue, porque está feliz y estupenda, a pesar de que hace un mes que, tras siete años de pruebas médicas, le han diagnosticado el síndrome de Brugada, una enfermedad cardíaca potencialmente mortal.

Carla, en una de sus muchas visitas al hospital:

"Me detectaron el síndrome gracias a mi pareja"

P.: ¿Cómo has asumido esta dolencia?

C.B.: De la mejor manera posible. No soy obsesiva ni pienso que me pueda pasar algo malo. Y voy con un desfibrilador portátil como prevención.

En este diagnóstico ha tenido mucho que ver su nueva pareja, un hombre que le ha devuelto la fe en Cupido tras su ruptura con Diego Matamoros.

"En el amor estoy muy contenta, y, además, gracias a mi pareja me detectaron el síndrome, porque me presentó a mi nuevo cardiólogo, que me ha ayudado a saber qué hacer si sufro una parada cardíaca".

P.: Si estás tan bien, ¿no piensas en casarte?

C.B.: Soy partidaria de cuidar la relación para ser felices siempre. El matrimonio es muy bonito, pero, de momento, no pienso en boda.

Por el momento, Carla solamente ha mostrado a su pareja de espaldas:

Carla Barber: "Muchos de mis pacientes lloran de alegría"

P.: ¿Qué le dirías a los que critican la cirugía estética?

C.B.: No creo que pueda cambiar su manera de pensar. Sólo veo la posibilidad de convencerles si tuvieran un problema físico que les causara algún complejo que podamos solucionar mediante un recurso médico estético o quirúrgico.

P.: ¿Cómo reacciona un paciente al ver los resultados de una intervención de este tipo?

C.B.: He visto a muchos llorar de alegría. Acabo de estar con una chica de 26 años que tenía bolsas y ojeras marcadas, y me contaba que se iba a la cama sin desmaquillarse para que su pareja no la viera. Le hice un tratamiento y, al verse en el espejo, se le saltaron las lágrimas.