Caso Daniel Sancho: sale a la luz el patrimonio de Edwin Arieta
Aunque se presuponía que el cirujano colombiano asesinado por Daniel Sancho tenía un gran patrimonio, sale a la luz la verdad sobre su economía
Edwin Arrieta llevaba un buen nivel de vida.
Mientras los focos se centran en Daniel Sancho y en lo que están viviendo sus padres, también se está poniendo interés en la víctima, Edwin Arrieta. Ahora ha salido a la luz en patrimonio que poseía, que choca con la imagen que se tenía de él.
Pese a las argumentaciones del joven y presunto asesino del cirujano, muchos se siguen preguntando qué pudo llevar a Daniel Sancho a cometer un crimen tan atroz. También se ha puesto en entredicho qué tipo de relación mantenían en realidad.
Una de las teorías es que el hijo de Rodolfo Sancho se vio atraído por la fortuna y el poder Arrieta, que podría haber estado financiando los proyectos empresariales de Daniel Sancho, e incluso pagándole un elevado sueldo. ¿Pero cuál era su patrimonio en realidad?
Edwin Arrieta: sale a la luz su verdadero patrimonio
Que Edwin Arrieta se ganaba bien la vida no es ningún secreto. El cirujano vivía en un lujoso piso y regentaba una clínica. Pero lo cierto es que ambos inmuebles, situados en la ciudad colombiana de Montería, eran de alquiler, y no de su propiedad.
Lo que sí poseía (la única vivienda a su nombre) es un chalet costero de la ciudad de Córdoba, en su Colombia natal, pero lo acabó vendiendo para comprarle un piso a su hermana, Darlin Arrieta, en Lorica. Además, según una fuente cercana, tenía intención de comprarle una finca a su padre. Por tanto, cuando murió, lo único que dejó fueron un coche de la marca Mercedes y unos adornos de plata, según el citado medio.
Edwin Arrieta también tenía una clínica en Chile. Cuando viajaba a este y otros países (una de sus grandes aficiones) se alojaba en hoteles de lujo, como el Wellington de Madrid, cuyo precio supera los 400 euros la noche. "Se mataba trabajando para darse sus gustos. Era un hombre feliz, pleno, estaba complacido con la vida", relata la misma fuente.
Edwin organizaba fiestas en el apartamento que alquilaba en el barrio de El Recreo, en Montería (Colombia), del que se han podido ver algunas imágenes. De ellas se extrae que el cirujano tenía gustos refinados (materiales como el mármol y las obras de arte como protagonistas de la vivienda), y que le gustaba disfrutar de su vida de lujos en compañía de los suyos.
