El Cordobés, Bertín Osborne… Famosos que han estado en la cárcel
Bertín Osborne hizo una confesión que nos dejó de piedra: "He estado dos veces en chirona", reveló el cantante, que reconoció haberse "metido en problemas" en su juventud. No es el único. Repasamos a otros famosos que han estado en prisión
Manuel Benítez y Bertín Osborne de jóvenes.
Hay más "celebrities" que han sentido en sus carnes el peso de la ley, ingresando en prisión por accidentes de tráfico, adicciones, actitudes canallescas y fraudes financieros. Aquí tienes las más conocidas:
Isabel Pantoja: una presa de lujo
Isabel Pantoja nunca olvidará el año 2007, uno de los peores de su vida, ya que la tonadillera se vio envuelta en el caso Malaya junto con quien era en esa época su compañero sentimental, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz.
En abril del 2013, Isabel Pantoja fue condenada a 24 meses de cárcel y al pago de 1.147.148,96 de euros por un delito de blanqueo de capitales. Aunque solicitó la suspensión de su condena y el pago de la multa en varios plazos, la Fiscalía no aceptó su petición y el 21 de noviembre del 2014 ingresó en la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) para cumplir la pena.
Isabel Pantoja a su entrada en la cárcel.
Su estancia, hasta el 2016, cuando obtuvo la libertad condicional, no estuvo exenta de polémica, ya que se habló de trato de favor con la artista y se ha dicho que pintaron su celda, le pusieron un colchón nuevo y un edredón de plumas, tenía microondas, comida a la carta y, además, se respetaba su deseo de que no se sintonizara Telecinco en la cárcel.
Manuel Benítez: a la prisión por torero
A los 10 años y huérfano de padre y madre (su hermana Angelita se hizo cargo de los cinco hermanos), el Cordobés empezó a robar en los huertos cercanos a su casa de Palma del Río (Córdoba) para poder comer. "Un día me colé en una finca y vi un toro. Le llamé y con mi saquillo me puse a torearlo. Allí nació mi afición", ha explicado en TVE el exdiestro.
Empezó a ir por la noche a campos de reses para torearlas, hasta que fue detenido por la Guardia Civil y pasó tres meses en la cárcel, donde un preso intentó violarlo.
Manuel Benítez arrestado por la Guardia Civil.
En 1957 se fue a Madrid y volvió a ser detenido al saltar a Las Ventas en una corrida, como podemos ver en la imagen de arriba. Se lo llevaron a Yeserías y luego a Carabanchel. Su jefe de entonces, el constructor Luis López, lo sacó de la cárcel y se ofreció a ser su apoderado.
Bertín Osborne: haciendo amigos en chirona
El cantante repasó en "Déjate querer" los momentos más importantes de su vida, como por ejemplo cuando pasó dos veces por la cárcel, una de ellas en el Puerto de Santa María (Cádiz), "por una bronca, por un lío en el que me metieron" (la otra no la explicó).
Bertín añadió: "Estuve en una celda con cuatro personas y les pregunté que qué habían hecho. Uno contó que se había peleado y otro que había atracado varios chalets. Y entonces quise saber en qué zona y me dijo: “En Vista Hermosa”. Y le solté: “¡Me cago en la leche! Allí vivo yo".
Bertín Osborne boxeando.
El ex de Fabiola Martínez también explicó que, estando en un bar con su primera mujer, Sandra Domecq, "aparecieron cuatro quinquis. Ella puso cara de preocupada al verlos y yo me levanté para abrazarlos porque... ¡habían sido compañeros míos de cárcel!".
José Ortega Cano: su celda fue como su casa
El suyo fue uno de los casos más mediáticos. Y un vía crucis para el viudo de Rocío Jurado. Todo ocurrió en el 2011, cuando el diestro, tras haber bebido, provocó un accidente de tráfico en el que murió Carlos Parra, el conductor del vehículo con el que chocó. Ortega Cano fue condenado a dos años y seis meses por los delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria.
Ortega Cano respondiendo a las preguntas de unos paparazzis junto a Ana María Aldón.
Ingresó en la prisión de Zaragoza-Zuera y, tras pasar 13 meses, reconoció que no lo pasó mal. "Me hice amigo de todos y en mi celda puse fotos de Rocío, de Ana María (su pareja entonces), de mis niños, me habitué", dijo en TV.
Pepe Sancho: el chivatazo de su suegro
El actor, famoso por series como "Curro Jiménez" y "Cuéntame...", pasó, en 1962, medio año en la cárcel de Carabanchel, donde aprovechó para aprender inglés. Pepe tenía sólo 18 años y estaba a punto de comenzar su carrera artística, cuando fue detenido por la policía secreta. Ésta había recibido la denuncia –o el chivatazo– del padre de su novia, un comandante americano de la base de Torrejón de Ardoz, que sabía que conducía sin tener carnet y a quien Sancho no le gustaba ni un pelo.
Pepe Sancho junto a su coche.
Tina, de Las Grecas: fama, drogas y problemas mentales
El éxito fulgurante de Las Grecas, Carmela y Tina, en los años 70, con el mítico "Te estoy amando locamente", entre otros temas, se convirtió en un infierno una década más tarde.
Edelina, la pequeña, a quien todos llamaban Tina, empezó a consumir drogas y, a los 23 años, le diagnosticaron esquizofrenia paranoide, probablemente causada por el consumo de heroína. Entró en la cárcel en varias ocasiones, una de ellas por robar en una peluquería y otra por asestarle dos puñaladas a su hermana, Carmela, por lo que ingresó en la prisión madrileña de Yeserías.
Tina de Las Grecas.
Tras salir en libertad y después de escaparse de varios hospitales psiquiátricos y ser diagnosticada de sida, acabó en la más absoluta de las miserias, deambulando descalza, como perdida, por las calles de Madrid hasta su muerte, en 1995.
Iñaki Urdangarín: el molesto excuñado del rey Felipe
En el 2011, el juez del caso Noós imputó a Iñaki, entonces esposo de la infanta Cristina, por evasión de impuestos, fraude fiscal, falsedad documental y malversación de fondos públicos. Tras un largo proceso judicial, el tribunal condenó a Urdangarin a seis años y tres meses de cárcel.
Iñaki Urdangarín declarando en el juicio.
En junio del 2018, el exjugador de balonmano, que siempre contó con el apoyo de su esposa, ingresó en el penal de Brieva (Ávila), en un módulo especialmente acondicionado para él, para cumplir una pena de cinco años. El año pasado obtuvo la libertad condicional tras haber cumplido dos tercios de su condena.
