La vida de Daniel Sancho cambió por completo aquel día en el que decidió descuartizar el cuerpo sin vida del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Si fue un asesinato premeditado o no, será una cosa que decida la Corte de Koh Samui este jueves, cuando en el tribunal se lea la sentencia después de haberse celebrado el juicio.