Diana estaría viva si le hubieran detectado una pequeña herida
El Dr. Shepherd, que investigó el caso, asegura que murió por una hemorragia que le produjo un diminuto corte en una vena
Una suma de fatalidades. Así es como podría resumirse el fallecimiento de la princesa de Gales el 31 de agosto de 1997 en París. La muerte por accidente de tráfico de uno de los iconos de la realeza del siglo XX fue consecuencia de una combinación de varios elementos: la velocidad del Mercedes en el que iba con su amante, Dodi al Fayed; del tiempo que tardaron en llevarla al hospital y de algo tan etéreo como la invisibilidad. Porque resulta que la herida mortal que se hizo tras el impacto era indetectable, y sólo se descubrió cuando ya era muy tarde.
Esta es la conclusión del médico legal Richard Shepherd, un hombre que ha hecho más de 23.000 autopsias y ha investigado crímenes, atentados, accidentes aéreos y también algunos de los casos más famosos de los últimos años, como la muerte de Michael Jackon y la de Diana de Gales.
Si quieres más información sobre la conclusión de Shepherd tras investigar el trágico accidente de París, puedes encontrarlo en la Revista Pronto de esta semana. El caso Diana aún tiene muchos interrogantes que esperan su respuesta…