Eugenia Martínez de Irujo: "No puedo estar con un tío aburrido, ¡me muero!"
La hija de la Duquesa de Alba, que pinta desde niña, acaba de presentar unas vajillas dibujadas por ella
Como ya se puede ver por sus atrevidos y coloridos estilismos, Eugenia Martínez no es una mujer de blanco y negro: le encanta el color y disfrutar con toda la intensidad de cada pequeño placer que se le pone por delante.
Por suerte para ella, ha encontrado al compañero de vida perfecto, su marido, el presidente de la compañía Universal España, con el que contrajo matrimonio en Las Vegas hace cinco años y del que está tan, o más, enamorada que nunca.
Pero pese al gran amor que les une, él no es la única de sus pasiones. Eugenia ha heredado de su madre, Cayetana, duquesa de Alba, un amor incondicional por la pintura. Según nos cuenta, pinta desde bien niña, porque se recuerda desde siempre dibujando con rotuladores en un cuaderno (que todavía conserva hoy en día) en el cuarto de su madre, mientras ella también lo hacía sobre el lienzo.
Sin embargo, Eugenia no recuperó esa pasión hasta que llegó la pandemia. "Me refugié en la pintura, la retomé con fuerza y pinté sin parar", nos explicó Eugenia, que, como resultado de aquello, hizo una exposición benéfica para la Fundación Querer. Ahí, Susana Segimón le ofreció plasmar sus dibujos en vajillas, dando vida a las colecciones Eugenia&Sushita.
Viaje a Colombia para asistir a una boda
P.: Se te ve de maravilla con tu marido, disfrutando como nunca lo habías hecho. Acabáis de regresar de Colombia…
E. M. D. I.: Sí, nos invitaron a una boda allí. ¿Sabes qué pasa? Que nos reímos un montón. Es una parte importantísima. Yo no puedo estar con un tío aburrido, ¡me muero! No lo podría aguantar. Ya puede ser el más guapo de la tierra que, si es un muermo, no lo soporto. Necesito el humor y admirar a la persona y a Narcís lo admiro muchísimo. Nos complementamos de maravilla. Nunca ve un problema, lo hace todo fácil. Se me cae la baba con él.
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