Cantora lleva años siendo el principal quebradero de cabeza de Isabel Pantoja por muchísimas razones: por los porcentajes de propiedad que tiene sobre esta su hijo Kiko, porque no consigue venderla pero, a la vez, no quiere desprenderse de ella..., Ahora, según apunta Informalia, una preocupación más se ha añadido a esa lista: los fantasmas que, presuntamente, habitan en la finca. Y no nos referimos a los fantasmas del pasado de Isabel Pantoja... sino al término más literal., Al parecer, tal es el miedo de la tonadillera a las almas errantes que vivirían entre los muros de su casa, que se niega en rotundo a quedarse sola en ella.