Gabriela Arrocet: "Mi padre no se ha aprovechado de María Teresa Campos"
Entrevista en exclusiva a la hija de Edmundo Arrocet, que mantiene una agria disputa con las de María Teresa Campos
Hace ya más de dos años que María Teresa Campos y Edmundo Arrocet rompieron y, con el tiempo, han dejado de hacer comentarios al respecto, sin embargo, sus respectivas hijas continúan a la greña en televisión. En tu Revista Pronto hemos hablado en exclusiva con Gabriela Arrocet. Descubre todo lo que nos ha contado.
La hija del humorista, harta de escuchar a las que podían haber sido sus hermanastras dejando a su padre a caer de un burro, aceptó la invitación de “Sálvame” para tirar contra ellas, y sus palabras no dejaron indiferente a nadie.
"Terelu es la mano que mece la cuna"
“Son unos parásitos de su madre. Están siempre hablando de su madre y al cobijo de ella. Son como dos larvas”, dijo, y por si fuera poco, añadió: “Terelu es la mano que mece la cuna y luego Carmen da la cara. Ellas sólo mandan dardos venenosos para poder seguir hablando. No respetan la tristeza de su madre”.
A las dos hermanas no les hizo nada de gracia y Carmen, muy enfadada, le contestó en diferido. “Lo hace porque quiere fama y dinero –aseguró taxativa la hija menor de María Teresa–. Mi hermana y yo no somos unos parásitos, nos hemos dedicado toda la vida a trabajar”.
Edmundo quería que se llevaran bien
PRONTO: Menudo enfado tienen contigo por haberlas llamado “parásitos”…
GABRIELA ARROCET: La verdad es que yo no he notado un ataque terrible contra mí.
P.: Vuestra enemistad viene de lejos. Tú no quisiste conocerlas cuando viajaron a Chile con tu padre…
G.A.: Nunca tuve la intención de conocerlas. ¿Por qué tenía que hacerlo? Mi padre era novio de María Teresa, no de ellas. Nunca me interesó saber de ellas.
P.: Pero, estando ahí, en tu país, no te habría costado nada acceder a conocerlas, aunque fuera tan sólo para saludarlas brevemente...
G. A.: Le dije muy claro a mi padre que no quería verlas, porque no me gustan. Que a la única que deseaba ver era a su novia, María Teresa, a nadie más. Es que no me agradan esas dos mujeres. Él quería que hubiera un acercamiento entre ambas partes.
P.: Que finalmente no se produjo, porque las hermanas se escaparon por la puerta de atrás al enterarse de que ibas hacia el hotel.
G.A.: Sí, así fue. ¡Qué feo! La diferencia es que yo suelo salir por la puerta delantera, y esas señoras, por la trasera.
P.: Dicen que tu padre se ha aprovechado de María Teresa, que está arruinado…
G.A.: No es cierto, ni una cosa ni la otra. Mi padre no se ha aprovechado de María Teresa Campos. Y es una vergüenza que digan que le debe dinero. Otra mentira.
Encuentra la entrevista completa en las páginas de tu Revista Pronto.