Habla la madre de Camilo Blanes: "Temo por la vida de mi hijo"
Las últimas imágenes del joven, que arrastra problemas de adicciones desde hace años y no se deja ayudar, preocupan en su entorno, que ya no sabe qué hacer
Parece un caso perdido, una empresa imposible. Camilo Blanes, el hijo del desaparecido Camilo Sesto, no quiere curarse de sus adicciones ni expulsar a los demonios de las drogas que nublan su mente. Y, aún menos, a esas malas compañías que le están empujando a arruinar su vida.
Bien lo sabe su madre, Lourdes Ornelas, que vive desesperada por la impotencia que siente ante esta situación. "Mi hijo es una persona buena, pero está metido en una espiral de autodestrucción. No encuentro la ayuda necesaria para afrontar esta situación. Voy a su casa y me dice que me vaya. Su enfermedad es muy cruel, tanto para él como para los que le queremos. Temo por su vida", nos dijo. Lourdes es un ejemplo de perseverancia, lleva años luchando para sacar a Camilo de su mala vida. Todo en vano.
"Está metido en una espiral de autodestrucción"
Las últimas imágenes del hijo del cantante son terribles y desconcertantes. Le vimos en la puerta de su casa con una peluca, en calzoncillos, balbuciendo frases incoherentes y preguntando a los fotógrafos si estaban bien y sugiriendo que era su madre la que estaba loca.
Los vecinos de la zona han explicado que es habitual ver entrar en el chalet a personas con mal aspecto. "Compañías nada recomendables que se están aprovechando de ese chico", han contado. Por eso, la misma Lourdes colgó hace unos días un cartel en la puerta con una seria advertencia. "Prohibida la entrada a ciertas personas que saben quienes son. Este lugar no es una casa de culto, y menos un lugar de recreación. Absténganse de entrar o serán denunciados o denunciadas por intromisión a la intimidad y allanamiento de morada. No abusen de las personas que viven aquí", escribió su madre. Fue inútil, porque su hijo sigue recibiendo a gente a quien los propios vecinos califican de "camellos".
Camilo no tiene amigos que le ayuden a salir del abismo. Y su progenitora no encuentra el cauce adecuado para revertir la situación si él no se muestra dispuesto a enmendar sus errores. "Estoy desesperada. Antes podía hablar con mi hijo. Ahora, no le reconozco", afirmó Lourdes que, estos días también ha contactado con el programa 'Fiesta', donde aseguró que lo ha intentado todo para sacar a su hijo del infierno que está viviendo.
"No hay manera de inhabilitarlo. Es un adulto y no se puede hacer nada. Llevo mucho tiempo buscando ayuda y me he topado mil veces con una pared de hormigón", se lamentó. Por otro lado, una fuente ha revelado que el chalet de Camilo se encuentra en un estado lamentable y que es un lugar que ha sido saqueado y devastado.
Su presunto hermano secreto: "Siento muchísima lástima"
Puestos en contacto con David Guerra, presunto hermano secreto de Camilo, nos ha comentado que le da "muchísima lástima" ver su estado. "Entiendo perfectamente lo mal que debe sentirse su madre. Aunque Camilo y yo no nos conocemos personalmente, siento una enorme pena por esta situación. Debería dejarse ayudar", nos dijo con buen criterio.
Los amigos de su padre, angustiados por él
Este taxista añadió que la peluca que lleva puesta Camilo en las imágenes que se han visto estos días "era de nuestro padre", algo que ha confirmado Cristóbal Hueto, que fue administrador e íntimo amigo de Camilo Sesto hasta su muerte.
"Sí, esa peluca se la compré yo meses antes de fallecer. Es más, le llevé dos. Y como amigo que fui de su padre me da muchísima pena ver a su hijo así. Es tremendo. Parece de película", dijo, antes de aclarar que no tiene ningún contacto con el joven ni con su madre desde la muerte de Camilo Sesto, en septiembre del 2019.
Eduardo Guervós, representante y hombre de confianza del artista durante décadas, también se ha mostrado muy preocupado. "Me parece que Camilín sufre un deterioro importante en su estado de salud. No sé a qué se debe, porque no tengo contacto con él, pero, desde luego, no le veo bien. Quedamos en hablar hace ya dos años y medio, me dijo que me llamaría y todavía estoy esperando que suene el teléfono. Ni me llamó ni me respondió cuando lo hice yo. Y me duele contemplar su deterioro", ha declarado.
Su padre ya estaba muy preocupado por el joven
Los que conocimos la infancia y adolescencia de Camilo Blanes sabemos que sus adicciones vienen de lejos –no de la depresión que le produjo la muerte de su progenitor–, que su madre consiguió ingresarle en un centro de desintoxicación en México y que, en la zona de la estación de Torrelodones, cercana a la casa paterna, ya lo veían, hace años, en un estado lamentable los fines de semana.
Una vez que acudí al domicilio de Camilo Sesto para entrevistarlo, éste me transmitió su preocupación por el comportamiento de su hijo. "No me gusta la gente con la que sale por las noches. Pero se lo digo y no hace caso", me comentó. Ya entonces y de eso hace mucho tiempo, lo noté desesperado por la trayectoria autodestructiva de su hijo.