Irene Rosales recuerda a su madre en el segundo aniversario de su muerte
La mujer de Kiko Rivera añora a su madre, Mayte, que falleció hace dos años de cáncer, solo unos meses antes que su padre, Manuel
Irene Rosales ha rendido homenaje a su madre con un bonito mensaje.
Irene Rosales acaba de revivir uno de los momentos más amargos de su vida. La mujer de Kiko Rivera perdía hace dos años a Mayte, su madre, a quien acaba de dedicarle unas palabras de amor que nos han emocionado.
La colaboradora vivía en 2020 dos trágicas pérdidas: la de su progenitora en febrero y, nueve meses más tarde, la de su padre, quien tenía un tumor cerebral desde hacía 16 años. Irene vive esta fecha tan señalada por segunda vez, poco después de que se filtrara su supuesta crisis con Kiko Rivera.
Irene Rosales, sobre la pérdida de su madre: "Cada día duele más"
Irene Rosales le rinde homenaje a su madre dos años después de su fallecimiento.
La excolaboradora de 'Viva la vida' se ha sincerado sobre su luto en redes. "2 años sin ti. Cada día duele más. Te echo tanto de menos mami", ha escrito la pareja del DJ. A continuación, ha publicado una imagen de las flores que le han llevado a Mayte para rendirle homenaje.
Perder a sus padres el mismo año ha marcado a Irene, que, pese a los frentes abiertos de Kiko Rivera con su hermana y su madre, siempre se ha mostrado como defensora de su familia. La mujer tiene muy presentes a las personas que le dieron la vida, y cerca de Navidad ya felicitaba el cumpleaños a su padre, el segundo que pasaban sin él.
"Feliz cumpleaños mi campeón. Un año sin ti, pero ya dos cumpleaños sin poderte abrazar, besar, incluso afeitar, te encantaba que te cuidásemos. Mis hermanos y yo hemos sido unos afortunados porque hemos tenido al padre más fuerte del mundo, eres un ejemplo de fuerza y superación", decía su mensaje.
Su mensaje, que acompaña a una foto de la boda de Mayte y Manuel Rosales, es muy similar al que le acaba de dedicar a su madre. "Te echo tanto de menos que duele, pero entendí que tu lugar estaba con mami, tu luz se apagó, pero vives en mí siempre. Te amo papito", acababa esta bonita dedicatoria.