Chenoa y Bisbal, Jennifer Lopez y Ben Affleck… Amores que no pudieron ser
No todas las historias de amor tienen un final feliz. Desde pasiones tormentosas hasta traiciones, estos amores fueron imposibles
Dos días después de que el 14 de febrero parejas de todo el mundo celebren el Día de los Enamorados, se conmemora la jornada que señala todas las pasiones amorosas que fueron inviables. Porque, aunque el amor es el sentimiento universal al que todos aspiramos, muchas historias fallan por ser amores no correspondidos, prohibidos o tormentosos.
Aquí tienes algunas de las parejas más famosas que no pudieron ser felices juntos.
Liz Taylor & Richard Burton: broncas y borracheras
La actriz de los ojos violeta estaba casada con su cuarto marido, Eddie Fisher, y acababa de superar una neumonía que casi la mató, cuando conoció al actor galés rodando en Roma ‘Cleopatra’. Fue un flechazo mutuo, que arrancó una relación volcánica radiografiada por los paparazzi de la época y que incendiaría Hollywood.
Liz Taylor y Richard Burton, que trabajaron juntos en 11 películas y se amaron y se detestaron hasta el delirio, protagonizaron una muy turbulenta historia de amor por sus formidables peleas y borracheras y por los diamantes que él le regalaba en cada reconciliación. Se casaron y divorciaron dos veces. "Quizás nos hayamos querido demasiado", dijo ella.
Chenoa & David Bisbal: carreras y personalidades diferentes
En el 2001, Chenoa y David Bisbal fundieron el corazón de los que los vieron cantar juntos ‘Escondidos’, una interpretación donde se palpaba que se amaban hasta las trancas. Fueron felices y pareja hasta el 2005, cuando el almeriense dijo públicamente que habían roto, cogiendo por sorpresa a Chenoa, que aseguró en chándal no saber nada.
En su amor se interpusieron dos carreras artísticas que tomaban derroteros diferentes y dos personalidades sin posibilidad de ajustarse. Tras la ruptura, quedó durante años una distancia entre ellos.
Jennifer Aniston & Brad Pitt no se pusieron de acuerdo sobre los hijos
Cuando se casaron, en el 2000, Jennifer Aniston y Brad Pitt eran los novios de América, la pareja soñada para toda una generación gracias al cine y a ‘Friends’. Guapos, ricos y famosos, les faltaba algo para ser perfectos: hijos. Y eso, su ausencia, mataría el amor. Él los quería, Jen los retrasaba y en el rodaje de ‘Señor y Señora Smith’ apareció Angelina Jolie, y todo se fue al traste.
Jennifer Lopez & Ben Affleck, como el agua y el aceite
Creían que, en el 2004, cuando decidieron aplazar su boda, fue porque no eran maduros para afrontar las dificultades de su relación, pero se equivocaban. Su atracción era magnética, por lo que Jennifer Lopez y Ben Affleck retomaron su romance en el 2021 y se casaron en el 2022, en una etapa vital diferente (con hijos de otros matrimonios), convencidos de que no se separarían… y no. El actor y la cantante son como agua y aceite: no se mezclan.
Marilyn Monroe & Arthur Miller: infidelidades, excesos y abusos
Fue una pasión que desafiaba prejuicios: unía a la actriz más sensual de Hollywood con uno de los dramaturgos más prestigiosos de América. En sus anillos de boda, celebrada en 1956 y trágica porque una periodista murió cuando los perseguía en su coche, Marilyn Monroe y Arthur Miller grabaron la frase "Ahora es para siempre".
Ni mucho menos. La convivencia no fue fácil por ser una sucesión de pasiones de ida y vuelta, infidelidades, excesos y abusos. Se divorciaron en 1961. En febrero de 1962 él se casaba con la fotógrafa Inge Morath y ella moría en agosto por sobredosis de barbitúricos.
Ava Gardner & Frank Sinatra, demasiado iguales
Ava Gardner y Frank Sinatra se liaron por primera vez en un Cadillac descapotable y así, en 1949, empezó una relación turbulenta que combinaba buen sexo y admiración mutua con mucho alcohol, desenfreno, celos, intentos de suicidio, peleas y escándalos. Juntos eran pura dinamita.
Su amor fue inviable porque eran demasiado iguales para ser pareja: igual de posesivos, envidiosos, violentos, contradictorios, tiernos, inseguros, extravagantes… e intensos.
Maria Callas & Onassis: amor febril con tintes de tragedia griega
Auténticas fuerzas de la naturaleza, vivieron un amor febril con tintes de tragedia griega. La soprano descubrió el placer con el armador y se convirtió en su juguete, aceptando maltratos, desplantes e infidelidades. Incluso abortó cuando se lo ordenó.
La dejó para casarse con Jackie Kennedy, pero siguió aceptándolo en su cama siempre que él la deseaba. Un amor imposible, tóxico e inestable.
Demi Moore & Emilio Estévez: infidelidades de él
En sus inicios como actriz, allá por los 80, Demi Moore conoció a Estévez rodando ‘El primer año del resto de nuestra vida’. Ella acababa de salir de una clínica de desintoxicación por sus problemas con el alcohol y la sedujo la tranquilidad y seguridad que respiraba el chico.
Populares y admirados, iban a casarse a finales de 1987, pero, con las invitaciones enviadas, ella se negó a casarse: las constantes infidelidades del actor socavaron la imprescindible confianza.
Kristen Stewart & Robert Pattinson: coacción de los fans
La química entre Kristen Stewart y Robert Pattinson fue explosiva desde el primer beso que se dieron, en el 2017, en ‘Crepúsculo’, saga que recreaba el bestseller de vampiros, y, después, se convirtieron en la pareja adolescente más admirada del cine.
La gente quería tanto verlos juntos, que la presión pudo con ellos y, según Kristen, "nuestra relación se convirtió en un producto". Ha pasado más de una década de su ruptura, pero su romance sigue siendo emblemático.
Princesa Margarita & Peter Townsend: una difícil renuncia
La hermana de Isabel II tenía 17 años cuando se enamoró de este piloto de combate y héroe de guerra estrechamente ligado a la Familia Real británica, 18 años mayor que ella, casado y con hijos. La relación entre ellos se consolidó y cinco años después, en 1953, ya divorciado él, la pareja se comprometió sin tener en cuenta que la Inglaterra de la postguerra no iba a aceptar aquel matrimonio.
Tampoco lo aceptó la Reina, que ordenó que Peter fuera enviado a Bruselas para alejarlo de su amada. Con 23 años, Margarita hubiera tenido que renunciar a todo (posición, títulos, riqueza) para casarse con él, pero se agobió con lo que se venía y no lo hizo. Siguieron cada uno por su lado, pero jamás se olvidaron.
Sandra Bullock & Ryan Gosling: sus carreras jugaron en contra
Sandra Bullock y Ryan Gosling coincidieron en el 2001 en el filme ‘Cálculo mortal’, él era un actor de reparto de 21 años y ella, de 37, la protagonista. Fue amor a primera vista e iniciaron un romance que no publicitaban y tampoco ocultaban, pero la diferencia de edad y sus carreras jugaron en contra de la relación. Sandra siempre ha dicho de él que la “tranquilizaba porque es como un pequeño Buda” y él ha asegurado que fue "la mejor novia".
Amores de ficción que no pudieron ser
La literatura y el cine tienen un largo repertorio de parejas que no pueden estar juntas por ciento y una razones. ‘Romeo y Julieta’, de William Shakespeare, es probablemente el paradigma del amor imposible.
Como también lo es el desencuentro perpetuo de Rhett Butler y Escarlata O’Hara en ‘Lo que el viento se llevó’.
