Karlos Arguiñano: repasamos la vida del cocinero pionero en televisión
El popular chef vasco lleva nada menos que 30 años haciendo exitosos programas
Humor y fundamento. Estas han sido dos de las claves de Karlos Arguiñano para triunfar durante más de 30 años en la televisión. Gracias a todo ello, el chef vasco ha sido galardonado por el Premio Nacional de Televisión. Repasamos la vida de este hombre que, a sus 72 años, continúa trabajando al pie del cañón.
Nacido el 6 de septiembre de 1948 en Beasáin (Guipuzkoa), Karlos fue el primero de los cuatro hijos de Pepi Urkiola –modista– y Carlos Arguiñano -taxista– y fue un pésimo estudiante, al que sus profesores repetían que nunca haría nada en la vida.
Debutó en ETB, la televisión vasca
Mucho caso no les hizo a aquellos “videntes” y, a los 17 años, entró en la Escuela de Hostelería del Hotel Euromar, en Zarauzt, donde conocería a Luisa Ameztoy, con la que se se casó cuando tenía 22 años y con la que ha tenido seis hijos.
Tras haber trabajado en la cocinas de varios hoteles de San Sebastián, le ofrecieron dirigir el restaurante del Club de Golf de Zarautz y, en esa etapa, se unió al movimiento nueva cocina vasca, en el que trabó amistad con otros chefs como Juan Mari Arzak, Pedro Subijana o Ramón Roteta.
En 1978 abrió su propio restaurante en Zarautz y, durante la década de los 80, impartió clases de cocina en Nueva York, Washington y Cuba.
Tras haber hecho sus pinitos en los platós de ETB, Arguiñano se dio a conocer en la televisión nacional en 1991 con “El menú de cada día”, heredero del popular “Con las manos en la masa”.
Desde la primera emisión, el espacio fue un éxito. Su combinación de recetas sencillas con dosis de buen humor conquistó al público. Por primera vez, se veía en la tele a un cocinero que se equivocaba, hacía chistes, se partía de la risa y hablaba de cualquier tema de actualidad.
Premios y cadenas
Al año siguiente, ganó el TP de Oro y, al otro, un Ondas. Su fama se disparó y con su apellido ya como marca registrada y con su productora propia, el programa pasó a llamarse “El menú de Karlos Arguiñano”.
En 1997, cuando estaba en lo más alto de la cresta de la ola, fichó por Telecinco, pero no duró mucho allí por desavenencias con la cadena. Se fue, entonces, varios años a Argentina, después volvió a TVE y de nuevo pasó por Telecinco, hasta que en el 2010 desembarcó en Atresmedia, donde sigue haciendo de las suyas con “Cocina abierta de Karlos Arguiñano”. Y lo que te rondaré, morena. Un verdadero monstruo televisivo.