Kiko Matamoros y Marta López Álamo lo cuentan todo sobre su boda
La pareja ha hablado sobre su relación en el 2º capítulo de su podcast, en el que han desvelado nuevos detalles de su boda
Kiko Matamoros y Marta López Álamo están felices e ilusionados con su inminente boda. La pareja, que además acaba de empezar con un podcast en Mtmad, ha dado detalles sobre su enlace, y es que Kiko incluso ha desvelado la indumentaria que llevará.
Pero antes, la pareja ha desvelado cómo fue la pedida, que aunque acabó con un feliz final, no fue ni mucho menos como en las películas. "Iba con una chaqueta y el estuche se me notaba. Entonces saqué el anillo de la caja y me lo guardé en un bolsillo. Marta se levantó de la mesa para ir al baño y lo guardé en mi mano para cuando volviese", ha explicado.
Así fue la pedida de Kiko Matamoros a Marta López Álamo
El colaborador de 'Sálvame' ha explicado cómo fue el momento de nervios que pasó cuando se lo pidió: "Haciendo equilibrios, lo conseguí coger y ya le dije: '¿Quieres condenarte conmigo?'", a lo que ella respondió con un "¿No me lo podías haber dado en un estuche?".
Marta López ha explicado que fue presa de los nervios del momento: "Me sentí tan mal porque en el momento no sabía lo que había dicho. Después le dije que su manera de pedírmelo había sido perfecta porque fue tal y como es él".
Cuántos invitados, el traje del novio, la comida...
Kiko y Marta, que hace poco revelaban detalles de su vida sexual, explican en este 2º capítulo de 'Amar para vivir' algunos detalles más sobre este día tan especial, y es que será la primera boda para la modelo, y la tercera para Kiko (antes estuvo casado con Marián Flores y con Makoke). "Son 240 invitados que nos hemos repartido a la mitad, aunque algunos son comunes", ha explicado Marta, añadiendo que el tertuliano "es muy dejado" y aún tiene pendiente hacer su lista.
Además, Kiko desvela cómo irá vestido. "La etiqueta la tengo clara. A la ceremonia voy con chaqué y los testigos también". Además, ahora también sabemos que "a la fiesta voy con un esmoquin".
La pareja también ha contado por qué se casan por la Iglesia, y es que aunque Kiko Matamoros es creyente, va a pasar por el altar porque es importante para Marta.
Aunque parece que lo tienen todo bastante claro, hay algo en lo que no se ponen de acuerdo: la comida. Marta, cuyas amistades tienen veintipocos años, se decanta por ofrecer una recena de hamburguesas, mientras Kiko Matamoros prefiere "whisky con agua". Entre risas, ambos han reconocido que esta cuestión es producto de un "choque generacional".