Luis Medina: la vida millonaria del hijo de Naty Abascal y el duque de Feria
Actualmente en boca de todos por sus problemas con la justicia, la vida de Luis Medina ha estado marcada por el lujo y por el selecto ambiente en el que siempre se ha movido
Así ha sido la vida de Luis Medina, siempre rodeada de lujos.
Desde hace algunas semanas, Luis Medina, el hijo pequeño de Naty Abascal, copa una buena parte de los titulares de este país. Y es que este empresario de 41 años está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción por la venta de material sanitario de baja calidad en lo más duro de la pandemia y las abultadísimas comisiones que tanto él como su socio, Alberto Luceño, habrían cobrado del Ayuntamiento de Madrid. El próximo 25 de abril, Luis tendrá que sentarse en el banquillo como imputado por tres delitos.
Sin duda una fecha que espera con ansia, y en la que piensa defender su inocencia: "He perdido el juicio mediático, pero el que me interesa es el judicial”, explicaba él mismo hace unos días al diario ABC, consciente de que comprarse un yate con comisiones cobradas del consistorio madrileño, si bien puede no ser ilegal, es algo moralmente reprochable, sobre todo en unos días en los que los fallecidos por covid en nuestro país se contaban por centenares.
Pero el nombre de Luis Medina no ha aparecido en los medios de comunicación por arte de magia: hijo de Naty Abascal y el fallecido Duque de Feria, este empresario ha vivido una vida de auténtico lujo, codeándose con lo más alto del mundo de la moda y de la jet set y estudiando en los mejores centros.
Luis Medina: una infancia marcada por los problemas legales de su padre
Hasta que Naty Abascal y el Duque de Feria se separasen en 1988, el matrimonio vivía con sus dos hijos, Rafael y Luis, en Sevilla. Allí, los niños estudiaban en el colegio internacional privado Alminar, junto a los hijos de Ana María, hermana gemela de la modelo. El divorcio de sus padres en 1988 marcó profundamente a Luis, cuyas notas empezaron a caer en picado.
El Duque de Feria con sus hijos, Rafael y Luis Medina (en el centro).
Ni él ni su hermano eran buenos estudiantes, así que su madre tomó la determinación de enviarles a un internado. Primero se matricularon en el Colegio San José, en Badajoz, para más tarde irse a vivir a Inglaterra. Fueron unos años en los que Rafael Medina, Duque de Feria, vivió su época más oscura: primero se vio envuelto en escándalos de drogas y prostitución y más tarde, ingresó en prisión por corrupción de menores.
Ahí, Naty quiso poner tierra de por medio para sus hijos, y los mandó a un carísimo y muy exclusivo colegio en Pensilvania (EE.UU.). Corrió ella misma con los gastos, ya que su exfamilia política, los Medinaceli, cerraron filas en torno al Duque de Feria y sus hijos tras las polémicas del que fuera su marido.
Luis nunca tuvo buen recuerdo de ese tiempo y, en el año 2011, decía esto en una entrevista con Vanity Fair: "Aquella época en Estados Unidos fue muy dura, llamábamos llorando sin parar, forzados a estar fuera de España, sin nuestros amigos, separados de la familia. Nos rebelamos. Lo pasamos fatal. Mi madre nos decía: ‘Esto es lo que hay’".
Pese a lo complicado de su juventud, hoy Luis y su madre están muy unidos.
Cuando tenía 18 años y su padre acababa de salir de la cárcel, Luis volvió a España y, de nuevo, se estableció en Sevilla. Poco después, en el año 2001, el Duque de Feria se quitaba la vida en su casa hispalense.
Nunca ha tenido un trabajo estable
A diferencia de su hermano Rafael, que en 2007 fundó la firma de moda Scalpers y desde 2014 ocupa un alto cargo en Inditex, la vida laboral de Luis Medina ha sido mucho más inestable y llena de vaivenes. El empresario siempre ha sido un reclamo para marcas y eventos, pero a sus 41 años, solo se ha implicado durante un largo periodo de tiempo en un proyecto: un showroom en la madrileña calle Génova donde ejercían la comunicación de firmas de lujo. Pero, en 2020, este negocio cerró.
Luis Medina, junto a Laura Sánchez, en un evento promocional a bordo de un barco.
Con Eva González, como imagen de una marca de champagne.
Luis llegó a ser embajador de la marca Dolce & Gabbana, y sus lazos con el mundo de la moda siempre han sido muy estrechos, gracias a su madre. Según cuentan, durante su estancia en Estados Unidos, Luis pasaba los fines de semana en la mansión de Carolina Herrera en Nueva York, íntima amiga de Naty Abascal.
Según Eldiario.es, la última sociedad a nombre de Luis Medina ha sido Sextante Trade Desk, una SL creada en mayo del 2020, con un objeto social muy concreto, sabiendo ahora el devenir de sus negocios: "la intermediación del comercio de productos diversos".
En el amor, no ha tenido mejor suerte...
Si su vida laboral ha sido agitada, su currículum amoroso no se queda detrás. Pese a su empeño en alejarse de las codiciadas fiestas de la jet y mantener un perfil bajo, hace apenas unos meses se le vio muy bien acompañado de Isabel Mateos, famosa por defender en televisión al Pequeño Nicolás. Esta relación no fue a más como tampoco terminaron de cuajar sus romances con Priscila de Gustin en 2011, Mónica Ugalde en 2015 o Cristina Fontcuberta en 2018.
La chica con la que más tiempo ha estado ha sido Alejandra de Rojas: la pareja mantuvo una relación de cinco años que finalmente terminó por romperse.
También se le han atribuido romances con nombres tan conocidos como Tamara Falcó o la actriz Norma Ruíz, ninguno de ellos confirmados.