María José Campanario: una nueva vida como mamá alejada de las polémicas
Su tercer hijo ha marcado un antes y un después en la vida de María José Campanario. Ahora, la odontóloga ha decidido llevar una vida discreta lejos de las cámaras... y de las polémicas
María José Campanario tiene hoy una nueva vida alejada de las cámaras.
El nacimiento de Hugo ha sido todo un cambio de vida para Jesulín de Ubrique y María José Campanario. Y no solo porque la llegada de cualquier bebé ponga patas arriba un hogar, sino porque el pequeño les ha servido a sus famosos padres como "pasaporte" para empezar de cero una nueva vida, lejos de las cámaras.
El hermetismo con el que la de Castellón quiso llevar su embarazo ya nos empezó a dar pistas sobre el cambio: en cuanto la pareja confirmó la noticia y recibió las felicitaciones pertinentes por parte de todos los medios de comunicación, se recluyó en Ambiciones. Mucho se habló entonces de que algo podría no ir bien en la gestación: el hecho de que Campanario rebase los 40 años sumado a la fibromialgia que padece hizo que el embarazo fuese considerado de riesgo.
Pero nada más lejos de la realidad: la mujer de Jesulín siempre quiso dejar claro que todo iba "perfectamente" pero que prefería vivir estos meses en la intimidad, acompañada sólo de su familia y de su círculo más cercano, y alejada de los focos. Y ahora, ya con el pequeño Hugo en sus brazos, sus primeras palabras tras dar a luz han sido para pedir intimidad.
Sin duda, todo un cambio de vida que ha hecho que María José Campanario rompa con su pasado y con su estatus de "personaje del corazón". Atrás quedan sus polémicas, que tantas páginas han llenado... ¡Las repasamos!
María José Campanario: la demoledora carta que escribió a Belén Esteban
La odontóloga no es amiga de las redes sociales públicas, pero sí tiene un perfil de Facebook privado bajo el nombre de Mery Torres (su segundo apellido). Allí, una madrugada, sorprendió con una demoledora misiva a Belén Esteban, la ex de su marido. Sin un detonante previo, Campanario se despachó a gusto con la de San Blas que, obviamente, no dudó en responderle desde el plató de 'Sálvame' en un inolvidable programa especial.
Belén Esteban no se cortó un pelo a la hora de responderle.
En el escrito, María José regalaba a la expareja de su marido una serie de insultos como "princesa barata", "patética" o "so boba". "Pobrecito tu "Migue", que sigue comiendo de las mierdas que intentas hacer creer que son verdad", decía en uno de los párrafos. "¿Por qué te doy tanto miedo? Sí, lo sé, créeme, me temes. Me temes porque soy yo la que llevo 20 años con Jesús Janeiro Bazán, no año y medio como tú, sin casarte", se podía leer en otro.
"Atentamente: la madre de los hijos de Jesús Janeiro Bazán, su mujer y la que podría acabar contigo y toda tu farsa", terminaba el polémico escrito, que no tardó en ser borrado.
La estocada definitiva de su imagen pública
Es cierto que el carisma y el carácter deslenguado de Belén Esteban siempre eclipsó la timidez y seriedad de María José Campanario pero, hubo un momento años atrás, en el que la mujer de Jesulín de Ubrique protagonizó una gran polémica que la llevó a estar con un pie en la cárcel.
María José Campanario estuvo a punto de entrar en prisión.
En 2012, el Tribunal Supremo condenó a María José Campanario y a su madre a un año y 11 meses de cárcel, que no cumplieron por no tener antecedentes. La odontóloga y la suegra de Jesulín fureon juzgadas en el marco de la Operación Karlos, un dispositivo policial que imputó a unas 15 personas por una trama de estafa y falsedad documental.
¿El motivo? Ambas intentaron conseguir de manera ilegítima una pensión de la Seguridad Social. Según informó entonces El País, tanto María José como su madre "alegaron desconocer el carácter ilegal de su acción. Sin embargo, el tribunal considera que ambas sabían que los trámites se estaban haciendo de forma fraudulenta".
Así rezaba la sentencia:
Esta fue la sentencia que se dictó en la Operación Karlos.
Sin duda, esto fue la estocada definitiva en la imagen pública de Campanario. Ahora, una década después, la mujer de Jesulín de Ubrique lleva una vida muy diferente: ejerciendo su profesión de odontóloga y, desde hace solo unas semanas, cuidando de Hugo, su tercer hijo, una de las mayores alegrías de su vida.