Mario Biondo: Italia, a un paso de cerrar la investigación sobre su muerte
Todo apunta a que el caso de Mario Biondo tendrá en Italia el mismo final que en España: la justicia del país alpino también señala directamente el suicidio como causa de la muerte del marido de Raquel Sánchez Silva
El caso de Mario Biondo podría estar a punto de cerrarse en Italia.
Pese a la incesante lucha de Pippo Biondo y Santina D'Alessandro, padres de Mario Biondo, por esclarecer que la muerte del marido de Raquel Sánchez Silva se trató de un homicidio, parece que la justicia Italiana va dar al caso el carpetazo definitivo.
Más de ocho años después del trágico suceso, la Fiscalía italiana estaría a punto de llegar a la misma conclusión a la que llegó la española 48 días después de que apareciese el cuerpo de Mario sin vida en su casa: fue un suicidio.
Roberta Bruzzone, una de las forenses que apoyaba la teoría de que en la muerte de Mario Biondo intervinieron más personas, ahora se desdice de sus palabras vía comunicado en sus redes sociales, según apunta el portal Informalia. "Para la Fiscalía General de Palermo no hay dudas: Mario Biondo se suicidó (...) Con toda probabilidad, se conducirá al cierre definitivo de la investigación que se viene desarrollando desde hace 8 años", explica Bruzzone.
No hay nuevas pruebas
Al parecer, desde que se reabriese el caso en Italia hace solo unas semanas, no se han aportado nuevas pruebas concluyentes que conduzcan a los expertos a abrir nuevas vías de investigación. Así lo explica esta forense: "Ningún elemento nos permite hipotetizar el caso de homicidio premeditado, ni mucho menos identificar a los responsables".
Según la Fiscalía italiana, la agencia de detectives privados que contrataron los padres de Mario Biondo no ha podido probar las hipótesis que manejaban: que hubo alguien en casa de Mario y Raquel la noche que el cámara murió, que su tarjeta se usase en una discoteca y que un dispositivo móvil se conectase al wi-fi del domicilio.
Sin duda, esto supondrá un gran mazazo para Pippo y Santina, que llevan ocho años intentando, contra viento y marea, probar que su hijo no se quitó la vida de manera voluntaria.