La década de los 80 fue una época de gran efervescencia creativa, especialmente en el ámbito de la música. Estrellas como Madonna, Michael Jackson o Elton John se hicieron grandes a lo largo de estos años. No había discoteca de moda en la que no se bailaran sus temas.
También en aquellos años, se hizo un hueco en el panorama musical de nuestro país la explosiva cantante italiana, Sabrina Salerno. Imposible de olvidar su ‘Boys, boys, boys’ que conquistó las discotecas españolas en 1987. Quizá uno de los motivos fue el famoso “descuido” que hizo que en la Nochevieja de 1987 se le saliera un pecho por el escote.
El caso es que, con las miradas puestas en la italiana, a la mayoría de la gente se le pasó por alto que acompañando a la cantante había un par de bailarines que poco tiempo después se convertirían en los protagonistas del mayor fraude musical de la historia, Fabrice “Fav” Morvan y Rob Pilatus, más conocidos como Milli Vanillli.
Frank Farian les convirtió en estrellas
En 1988, en una de las actuaciones de Sabrina, el productor Frank Farian quedó impresionado por las cualidades de Fav y Rob, así que decidió formar un dúo de música pop con ellos.
Solo había un pequeño “inconveniente”: ninguno de los dos sabía cantar. Sin embargo, esto no fue un problema para el productor. La solución que buscó fue sencilla: ambos permanecerían en el anonimato, simplemente mostrando su imagen y gracia bailando, mientras un verdadero cantante pondría voz a sus canciones. Dicho con otras palabras: harían “playback”.
En 1988 nació Milli Vanilli. El primer disco que lanzaron al mercado fue “All or nothing” convirtiéndose de inmediato en un gran éxito en Gran Bretaña y Alemania. En la carátula del disco aparecían tanto Morvan como Pilatus, aunque su productor tuvo la prudencia de no especificar que eran ellos los que interpretaban.
Ninguno de los miembros de Milli Vanilli sabía cantar o tocar un instrumento.
Alcanzaron el éxito internacional
Gracias a las buenas cifras de ese primer trabajo, el dúo fichó con la discográfica norteamericana Arista Records, que les produjo su segundo disco: “Girl you know it’s true”. Con este tema consiguieron un disco de platino gracias a sus millonarias ventas.
Precisamente, interpretando esta canción en un concierto para la cadena MTV en Connecticut (Estados Unidos), el playback del tema comenzó a fallar dejando en evidencia que no estaban cantando. Fav y Rob tuvieron que abandonar el escenario avergonzados.
Se suman sospechas al posible engaño
Al bochornoso episodio de Connecticut comenzaron a sumarse más pistas de que algo sospechoso ocurría con el dúo.
Entre ellas, los periodistas se preguntaban cómo estos cantantes europeos (francés y alemán) pronunciaban tan bien inglés cuando cantaban, pero apenas eran capaces de responder en las entrevistas con frases bien estructuradas en este idioma.
¿Quién había detrás de las voces de Milli Vanilli?
No tardó mucho tiempo en descubrirse el nombre del cantante de ‘Baby don’t forget my number’ o ‘Blame it on the rain’. De hecho, él mismo confesó al periódico neoyorkino ‘Newsday’ que él era el verdadero solista del grupo y que Pilatus y Morvan eran unos simples impostores que solo ponían su cara.
Lo que parecía una bomba informativa que iba a destruir de inmediato al dúo, no supuso ningún impedimento para que recibieran en febrero de 1990 un premio Grammy al Artista revelación del año. Asimismo, recibieron también el premio American Music Awards por haber vendido casi diez millones de discos en 1989, unas cifras que muy pocos artistas podrían decir que han alcanzado en toda su carrera musical.
El dúo Milli Vanilli recoge el premio 17º American Music Awards.
Se descubre el fraude
En 1990, tanto Morvan como Pilatus insistían a Farian en poder usar sus propias voces. Sin embargo, la presión pudo con el productor y el 12 de noviembre de 1990 confesó en público toda la verdad, que de la boca de los componentes de Milli Vanilli no salía ni una sola nota musical, y que se limitaban a ofrecer su imagen.
En esta ocasión, las consecuencias no se hicieron esperar y a los cuatros días de la confesión, se les retiró el premio Grammy que habían conseguido nueve meses antes. Arista Records, por su parte, eliminó inmediatamente los trabajos que tenían del dúo en su catálogo.
Relanzamientos fallidos
Solo un año después de que saliera a la luz la verdad sobre el grupo, su productor Farian quiso relanzar su carrera con un nuevo disco que bautizaron con el significativo nombre de “Moment of truth” (“El momento de la verdad”) que fue un rotundo fracaso. A este intento, siguieron un par más que tampoco cuajaron.
Años después de descubrir el engaño, el dúo intentó relanzar su carrera sin éxito.
En 1998, Frank Farian planeó otra vuelta más de la pareja. La idea se frustró por la repentina muerte de Rob Pilatus por sobredosis de fármacos en Alemania.
Una historia que se llevó a los escenarios
Milli Vanilli y su monumental engaño inspiró la ópera experimental ‘WOW’ que se representó en Nueva York y que contaba la trayectoria del dúo musical, desde sus comienzos hasta el descubrimiento del fraude, pasando por los problemas técnicos que pusieron sobre la pista a su público, el Grammy ganado y retirado y la trágica muerte de Rob Pilatus.