Neymar, aterrado: tres hombres armados intentan secuestrar a su bebé
El futbolista ha pasado el peor susto de su vida que, afortunadamente, ha tenido final feliz. Te lo contamos
Neymar y su pareja, con su hija recién nacida.
Como si de una película de terror se tratara, Neymar Jr. ha vivido esta semana la peor de las pesadillas: el intento de secuestro de Mavie, su hija recién nacida, de apenas un mes, en su propia casa.
Al parecer, según la prensa brasileña, un temporal provocó que, durante un tiempo, el exclusivo barrio donde está ubicada la mansión de futbolista, se quedara sin suministro eléctrico, oportunidad que aprovecharon tres hombres armados para irrumpir en la casa familiar, en la que en ese momento se encontraban los padres de Bruna Biancardi, pareja de Neymar.
Según explica el diario ABC, "tras amordazarles, y al no encontrar ni al futbolista, ni a su pareja, ni a su hija, que no se hallaban en el domicilio en esos momentos, los asaltantes comenzaron a registrar la casa en busca de joyas, relojes, artículos de lujo y la caja fuerte."
Tras el susto, la pareja de Neymar ha emitido un comunicado en sus redes sociales:
Bruna Biancardi, sobre el robo a su casa.
"Esta madrugada asaltaron mi casa y cogieron a mis padres de rehenes (...) Las cosas materiales ya se recuperarán. Gracias a dios está todo bien y han encontrado a los implicados", ha escrito Biancardi para tranquilizar a sus seguidores.
El objetivo era secuestrar a la familia de Neymar
Aunque los ladrones se hicieron con un buen botín, al parecer, el objetivo de la banda era secuestrar a la hija recién nacida de Neymar, de apenas un mes de vida, además de a la novia del jugador. Pero, finalmente, al menos uno de los tres encapuchados fue captado por la policía.
"Al analizar el móvil del detenido, la policía constató a través de mensajes intercambiados por los malhechores antes del asalto que el objetivo principal de la acción no era otro que secuestrar a Bruna Biancardi, pareja del futbolista, y la hija recién nacida de ambos, la pequeña Mavie", explica el citado medio.
Una pesadilla de la que, por suerte, no ha habido que lamentar más daño que el material.
