Hablamos con el Padre Ángel tras salir del hospital: “Hay que salir adelante enseguida”
El fundador de “Mensajeros de la Paz”, impresionantemente recuperado de su operación de hernia, ha presentado los logros alcanzados por su organización en 2023 y sus desafíos de futuro, donde hemos hablado con él

El Padre Ángel ha reaparecido muy recuperado.
Sus ganas de seguir ayudando le han dado una fuerza sobrehumana para reponerse y salir adelante. Apenas unos días después de salir del hospital tras ser intervenido por una hernia, el Padre Ángel, a sus 87 años, ha vuelto al trabajo y a los actos públicos.
Visiblemente recuperado, lo ha hecho en un evento presentado por Pedro Piqueras en el que ha presentado la Memoria Anual de 2023 de su fundación, con la que han conseguido destinar más de 7 millones de euros a ayudar a cerca de 259.000 personas, desarrollando principalmente proyectos en Argentina, Honduras, Etiopía y Estados Unidos, aunque también focalizándose en emergencias como el terremoto de Turquía.
Pero el Padre Ángel ahora sólo mira hacia adelante: sus propósitos para este 2024 son ayudar a combatir la soledad de los mayores y echar una mano con los problemas de la migración. Además, presentó la campaña “El hambre no se va de vacaciones”, cuyo objetivo es recaudar 20.000 euros antes del 31 de agosto para proyectos de alimentación.
Padre Ángel: "No ha sido una operación de vida o muerte"

El padre Ángel ha entrado con una gran sonrisa al acto
En Pronto.es estuvimos a su lado en dicho evento y pudimos hablar con él sobre su increíble fortaleza y sus ánimos de seguir volcado en la ayuda a los demás.
PRONTO: Qué alegría verle tan bien, padre.
PADRE ÁNGEL: Sí, estoy muy bien.
P.: ¿Cómo lo ha hecho para recuperarse tan rápido?
P.Á.: Con ganas. Cuando uno tiene muchas ganas y trabajo que hacer, hay que salir adelante enseguida.

Pedro Piqueras abraza al padre Ángel.
P.: Pero con cautela también, ¿no?
P.Á.: No mucha, ja, ja. A ver, ha sido una intervención sencilla… para los de fuera. Ha sido rajar, sacar lo que hay y coser. No ha sido de vida o muerte. Yo siempre digo que creo en Dios y en los hombres, y hay que creer en los médicos también, eso lo aprendí de niño.
P.: ¿Cómo se puso malo, Padre? Porque fue algo que le ocurrió de repente…
P.Á.: El día que yo me encontré mal estaba en mi iglesia, había tenido una primera misa y, cuando estaba haciendo la misa a una niña de comunión, yo ya estaba muy mal y me vino a la cabeza el pensar: “¡A ver si va a ser mi última misa!”. Pero estoy feliz y con ganas de seguir trabajando. Cuánta gente hay que está mucho peor, que los operan y no los espera nadie, que están solos… Los hospitales están llenos de soledad. La Madre Teresa de Calcuta lo decía repetidamente, que la soledad es la peor enfermedad que pueda tener el hombre. Otras enfermedades pueden tener cura, pero la soledad hay que curarla encontrando a gente que se implique en ello.
Padre Ángel bromea sobre su jubilación: "¡Cuando sea mayor!"

P.: ¿Cuáles son los próximos proyectos en los que se va a volcar?
P.Á.: Vamos a atender a los mayores en sus propias casas para paliar la soledad de tanta gente, porque el Papa Francisco ya decía que los grandes problemas de nuestra sociedad son la migración y la soledad, y esos aspectos son aquellos en los que más nos vamos a volcar en los próximos años atendiendo a los mayores y a quienes están solos.
P.: Echando la vista atrás, estará orgulloso de todo lo que ha alcanzado.
P.Á.: Me gusta más mirar adelante, pero cuando miro atrás también me siento feliz recordando la infancia, mis primeros años, mis comienzos fueron preciosos, el de dos locos que querían hacer algo y recordar lo que vamos a seguir haciendo es maravilloso. Es un dar gracias a Dios y a los hombres continuamente porque hemos tenido muchas oportunidades y privilegios.
P.: ¿Piensa en jubilarse?
P.Á.: ¡Cuando sea mayor, claro!