Paz Padilla, muy orgullosa de cómo ha criado a su hija
Trabajar juntas en el programa "Te falta un viaje" ha hecho que ambas se conozcan mejor y comprendan los momentos en los que se encuentra
cada una
Paz Padilla y su hija
Su hija siempre ha sido su pasión y su debilidad, su anclaje. Ahora, unidas desde hace tiempo en lo empresarial con su marca No Ni Ná, Paz Padilla ha vuelto a cogerse fuerte de la mano de Anna Ferrer para emprender otro desafío, el programa de televisión 'Te falta un viaje', que se estrenó el pasado miércoles 13 de diciembre en Cuatro.
El programa llega en un momento muy dulce en lo laboral para Paz Padilla, que, además, ha participado en la emisión especial 'Crónicas marcianas. El reencuentro', que se emitió en Telecinco.
"Soy quien soy a nivel artístico por "Crónicas marcianas"
Paz Padilla y su hija
PRONTO: Paz, menudas Navidades de estrenos. Háblanos primero de "Crónicas marcianas". ¿Te han asaltado muchos recuerdos con este homenaje en forma de reencuentro?
PAZ PADILLA: Cuando fuimos al plató es verdad que sí. Ten en cuenta que yo había hecho "Genio y figura", "Lluvia de estrellas" y, luego, ya entré en "Crónicas marcianas". Así que la faceta de humorista la encontré allí. Y ahí todos éramos diferentes en la forma de hacer humor y nunca hubo rivalidad. La batalla siempre estaba fuera, nunca dentro. Nosotros nos apoyábamos, éramos un equipo y cada uno tenía su espacio, su tiempo y su público. Era muy bonito.
P.: Un ambiente de compañerismo.
P.P.: Sí, porque no había codazos. Luego los he descubierto en otros sitios, porque he hecho muchos programas donde sí los había. Y te puedo decir que yo soy quien soy a nivel artístico por "Crónicas marcianas".
Paz Padilla y su hija
P.: Y, además, te podemos ver ya cada miércoles en un programa muy especial para ti, "Te falta un viaje".
P.P.: Sí, es un proyecto muy bonito que significa mucho para mí en el momento en el que estoy porque viajo con Anna y recorreremos diferentes culturas. Son cuatro programas de viajes atípicos, no de turistas. Consiste en adentrarnos en la cultura de los lugares a los que viajamos, porque queremos mostrar que se puede vivir de muchas maneras, que el ser humano siente de distintas formas y que hay personas que se enfrentan a situaciones difíciles relacionadas con la vida y la muerte de otra manera a cómo lo hacemos nosotros. Y lo reflejamos desde el punto de vista de Anna, que es una mujer empoderada con 26 años, y del mío, que tengo 54. Y Anna es muy bonita cuando habla de esto, porque dice que vivimos en una sociedad en la que tienes que ser lo que se espera de ti, que nunca eres suficiente para ti mismo porque se te demanda que seas más mujer, más trabajadora, que tengas más dinero...
"No pasamos suficiente tiempo con nuestros hijos"
Paz Padilla y su hija
P.: ¿Tú también te has sentido víctima de eso?
P.P.: Yo he trabajado mucho porque todo el mundo me decía: "Tienes que aprovechar el momento". ¿Pero qué coño es "el momento"? Así que cuando tú viajas a otras culturas y ves otras maneras de ver la vida, dices: "¡Estoy tan equivocada, tan confundida! Me estoy angustiando por unas cosas que realmente no son importantes" y es muy bonito viajar porque la mente te hace boom y la conciencia se expande. Escuchar a otra mujer en una situación muy complicada te hace recapacitar sobre la muerte, sobre lo importante de la vida... Formas de pensar que no son ni mejores ni peores, pero que te hacen replantearte vivir de una forma que te haga sufrir menos.
Paz Padilla y su hija
P.: ¿Qué países habéis recorrido?
P.P.: Hemos estado en Ghana, en Quito, en el Amazonas con una comunidad indígena; en México y en Marruecos, en el desierto. Y me encantaría seguir
porque hay miles de lugares que visitar con una cultura totalmente distinta a la nuestra.
P.:¿Qué has descubierto de Anna en estos viajes?
P.P.: ¿De Anna? ¡Que qué bien lo he hecho! Ja, ja, ja.
Paz Padilla y su hija
P.: ¿No os habéis cansado la una de la otra?
P.P.: No, de hecho, cuando volvimos del último viaje, nos fuimos juntas de vacaciones. ¡Es tan bonito! Porque no pasamos tiempo con nuestros hijos y lo necesitamos, ya que los hijos viajan con sus amigos y sus novios, y las madres con sus maridos y sus padres, pero no juntos. Por ejemplo, Anna creía que ya lo sabía todo de mí porque soy una madre coñazo y luego descubrió que no, que soy una mujer que ha pasado por las mismas cosas por las que está pasando ella. Además, yo me he dado cuenta de que he pasado por las mismas cosas que mi madre, aunque en otra época. Yo soy como mi madre, pero nacida después. Y mi hija ha descubierto eso de mí. Y yo he descubierto que ella va avanzando en una generación muy bien preparada y con una idea de lo que es la mujer hoy en día de empoderamiento muy bonito. Mi hija me dice: "¡Ponte más las gafas del feminismo!".
Paz Padilla y su hija
P.: Después de tanto ir para arriba y para abajo ¿estas fiestas os quedáis o viajáis como cada año?
P.P.: Lo mismo de siempre, Navidad en Cádiz y Fin de Año en Girona.
Paz Padilla y su hija
P.: ¿Un deseo para el 2024?
P.P.: Renovar el programa, porque ha sido una paliza, pero las dos hemos vuelto cambiadas.