¿Qué ha sido de Ramón Sánchez-Ocaña, el periodista "médico" más famoso?
Acaba de cumplir 80 años este asturiano que nos enseñó en televisión aquello del "Más vale prevenir" a través de un mítico programa que nos acercó la medicina de forma sencilla y didáctica. Tras una larga carrera en prensa y autor de varios libros, se jubiló y hoy vive tranquilo, disfrutando de su mujer, sus hijas y sus siete nietos
Ramón Sánchez Ocaña nació el 17 de mayo de 1942 en Oviedo, Asturias. Hijo de un reputado médico que llegó a ser presidente del Colegio de Odontólogos, Ramón fue el cuarto de cinco hermanos de una familia muy reconocida en la capital asturiana. Parecía que él, como ya hizo su hermano mayor, iba a seguir los pasos de su padre y estudiar Medicina, pues eligió la rama de Ciencias en bachillerato, pero sus planes se truncaron al conocer a un maravilloso profesor de Filosofía, que le metió en el cuerpo el gusanillo de la escritura.
Lo que no sabía cuando se matriculó en Periodismo era que, finalmente, el destino, siempre tan caprichoso, le haría la jugarreta de relacionarlo directamente con la medicina en el ejercicio de la comunicación, pues estaba predestinado a convertirse en uno de los divulgadores de salud más importantes de nuestro país. Pero hasta llegar ahí, su recorrido fue paso a paso.
Un primer sueldo de 5.000 pesetas
Y es que, por influencia de su profesor, empezó a estudiar Filosofía y Letras en Oviedo, aunque acabaría dejando la carrera para hacer Periodismo. Sin embargo, aquellos años no fueron perdidos, pues en Filosofía conoció a una maravillosa joven, María Luisa Fernández, que con el tiempo se convertiría en su novia, luego en su mujer, y posteriormente en la madre de sus tres hijas –Marta, María Luisa y Teresa– y su fantástica compañera de vida. Ella aparcó su vocación de profesora para que fuese él quien brillase en lo profesional, algo que no tardaría en suceder.
Tras licenciarse de Ciencias de la Información, el primer trabajo de Ramón fue en "La Voz de Asturias", donde ganaba 5.000 pesetas -un buen sueldo para la época-, para pasar después a "La Nueva España". Pero Ramón quería evolucionar, seguir creciendo como profesional y decidió trasladarse a Madrid para trabajar en una agencia, empleo que simultaneó con el periódico "Informaciones". En 1971, dos años después, ingresó en TVE para formar parte de los servicios informativos. Pero, cuando vieron que tenía soltura ante las cámaras y dotes de comunicación, lo ficharon para presentar el "24 horas".
"Más vale prevenir" le hizo muy famoso
Así, desde 1972 a 1975, fue una de las caras del "Telediario", para posteriormente empezar con los programas que serían su seña de identidad: los de divulgación científica y médica. El primero llevó el título de "Horizontes" y se emitió desde 1977 a 1979, año en que se estrenaría el programa que le catapultó a la fama, "Más vale prevenir". En este espacio, sentado tras una mesa como si estuviese haciendo un informativo, Ramón realizó un trabajo de divulgación durante ocho años sobre temas de salud, convirtiéndose en un referente para millones de personas.
El público se sentía atendido y cuidado por aquel hombre de rostro amable y empático, al que todos atribuían la carrera de Medicina por sus conocimientos y la genial manera que tenía de divulgarlos. Fue una época en la que cosechó éxito, pero también mucho cariño. "Tenía una audiencia de 20 millones de personas, ¡imagina lo que era eso!", aseguraba en una entrevista.
Finalizado "Más vale prevenir", presentó en la televisión pública otros espacios divulgativos, como fueron "Diccionario de la salud" (1988) e "Hijos del frío" (1991). Después, pasó a Telecinco.
Redactor jefe y profesor de máster
Su primer proyecto en la cadena de Fuencarral fue en 1993 como colaborador en el magacín "Las mañanas de Telecinco", presentado por Laura Valenzuela y José María Íñigo. Posteriormente, y hasta el año 1994, pasó a formar parte del equipo de "Informativos Telecinco".
Probó suerte en otros sectores y entró a trabajar en "El País", donde fue redactor jefe de la sección Sociedad y Cultura, además de profesor del Máster de Periodismo de "El País", que se hacía en la Universidad Autónoma.
A lo largo de su carrera ha colaborado con prensa escrita y ha publicado varios libros de divulgación científica y medicina, como "El libro de la cirugía estética", "Los hijos del frío", "Diario de una dieta" (basado en su propia experiencia, después de que decidiera ponerse a régimen porque llegó a pesar 97 kilos) , "Ante el SIDA", "La nutrición a su alcance", "Guía de la alimentación" o "¿Viejo, yo?, un manual para vencer el paso de los años".
Una de sus hijas ha seguido sus pasos
Entre el 2006 y el 2009, Sánchez-Ocaña regresó a Telecinco para colaborar con el programa "El buscador de historias", trabajo que compaginó con apariciones semanales en el espacio de salud "Mira la vida", del autonómico Canal Sur. En esas fechas empezó también en la radio, colaborando en el programa "Queremos hablar" de Punto Radio, presentado por Ana García Lozano. Con ella vivió sus últimas experiencias profesionales y en el 2013 volvió a la tele con el programa "Tenemos que hablar".
Tras una larguísima y exitosa carrera profesional, Ramón decidió jubilarse en el 2017, con más de 70 años, para disfrutar de una vida más tranquila con su familia. "Mis hijas me dicen que he sido buen padre, aunque en conciencia creo que no, porque he dejado muchas cosas en manos de María Luisa, convencido de que había cosas que ella haría muy bien, incluso mejor que yo", confesaba el periodista en una entrevista.
Una de sus hijas se dedica al periodismo, otra es jueza y la tercera estudió Bellas Artes. Le han dado siete nietos, que son la gran alegría de ese orgulloso y entregado abuelo.
En la actualidad, aunque echa de menos la profesión, disfruta el día madrugando, saliendo a pasear y cuidándose para seguir gozando de esa buena salud que nos enseñó a atesorar con los consejos que dio durante tantos años en televisión.