Rafael Amargo: el complicado caso judicial al que se enfrenta
El artista está acusado de dirigir una banda de narcos
El artista lleva tiempo enfrentándose a problemas con la justicia.
A sus 46 años y con una dilatada carrera como bailarín, Rafael Amargo debería estar disfrutando de una madurez artística tranquila y, sin embargo, día sí día también, protagoniza titulares desconcertantes...
Aunque una cosa son los pintorescos fichajes de la sobrina de la Reina, Carla Vigo, y del hijo de Ivonne Reyes para su espectáculo "Yerma" o su fugaz protesta atrincherado en la Sociedad General de Autores, y otra muy distinta su supuesta implicación en una red de narcotráfico.
Armago se queja de que, desde que lo detuvieron en del 2020, tiene retenido su pasaporte y no puede actuar en el extranjero.
Un grupo muy organizado
El pasado martes 30 de noviembre, casi un año después de que el artista fuera detenido, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, Juan Ramón Reig Purón, dio por finalizada la investigación de su caso.
La conclusión: existen indicios suficientes para acusar a Amargo; a su actual pareja, Luciana Bongianino; al productor de "Yerma", Eduardo de los Santos; y al asistente del artista, Manuel Ángel B. A., como "supuestos autores de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y otro de pertenencia a grupo criminal".
"Actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros", dice el auto. Según este documento, la actividad se realizaba principalmente en casa de Amargo y Luciana, donde "había un reparto de funciones concertado y coordinado", asegura el auto.
Al domicilio acudían numerosas personas a comprar, pero otras veces, el grupo utilizaba "mulas" que, en vehículos o andando, llevaban el material a sus clientes.
Rafael Amargo sigue insistiendo en su inocencia
En el registro a sus propiedades, se hallaron 60 gramos de metanfetaminas, 40 gramos de ketamina y tres botes de popper, además de otras sustancias.
Eso sí, Rafael ha declarado que no le preocupa porque es inocente y porque lo incautado es la suma de lo que los investigados tenían para el autoconsumo, pues él hace tiempo que casi no se droga –sólo en alguna fiesta– y que, además, justo cuando lo detuvieron estaba estudiando un máster para ser terapeuta especializado en drogodependencias para ayudar a sus amigos y empleados con adicciones.
"Este caso no tiene ni peso ni condimento ni nada –declaró–. Es cebarse con una persona como yo que quizá no cae bien a algún alto cargo y no pasa por ciertos aros".
En diciembre del 2020, Rafael fue detenido junto con su actual pareja, Luciana Bongianino, en su domicilio, en donde, según la investigación, recibían a sus compradores y a las "mulas" que llevaban la mercancía.
Cuenta con un abogado estrella que ha salvado a otros famosos
Legalmente, el artista ha rearmado su defensa contratando a José Antonio Choclán, el abogado estrella que, en su día, defendió a Cristiano Ronaldo en su juicio por fraude fiscal y logró que la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se librara de la cárcel por la supuesta falsificación de su máster.
No lo va a tener fácil, pues la acusación parece sólida, pero, quién sabe, Amargo es un superviviente que bien podría taconear con una sonrisa el punto final de esta historia.
José Antonio Choclán es el abogado que se hizo famoso cuando defendió a Cristiano Ronaldo y a Cristina Cifuentes. En el registro realizado en las propiedades del grupo, los agentes de policía se incautaron de 60 gramos de metanfetaminas, 40 de ketamina, anabolizantes (testosterona), Viagra, popper y 6.000 euros en efectivo.