Raquel Mosquera, arruinada: su empresa estaría en números rojos
Raquel Mosquera no está teniendo su mejor año... para rematar, la viuda de Pedro Carrasco estaría pasando una delicada situación económica
Faltan exactamente 17 días para que termine 2021, un año que, sin duda, Raquel Mosquera tachará en rojo en su calendario. La colaboradora de 'Viva la vida' ha vivido estos meses un complicado capítulo en lo que a salud mental se refiere: quedó tan impactada por las declaraciones de Rocío Carrasco sobre el que fuera su marido y padre de la hija de Rocío Jurado, que sufrió un brote psicótico que la tuvo varias semanas ingresada en el hospital.
A su delicada situación habría que sumarle, además, una situación financiera que dista mucho de ser desahogada: la viuda de Pedro Carrasco puso a la venta el pasado junio su impresionante chalet de Galapagar, pero más tarde se vio obligada a bajar el precio, ya que no encontraba comprador.
La desaparición del anuncio en un famoso portal inmobiliario nos hizo pensar que, por fin, se había deshecho de su propiedad, pero ella misma desmintió la compraventa: a día de hoy, Raquel Mosquera no consigue vender su casa.
Una delicada situación económica que sus apariciones en televisión no consiguen solventar
Raquel Mosquera necesitaría desprenderse de su chalet a la mayor brevedad posible, porque los 500.000 euros que pide por ella, sin duda servirían para sanear sus cuentas. Ha sido Vanitatis el medio encargado de arrojar algo de luz sobre las finanzas de la peluquera, cuya empresa estaría en números rojos.
Según el citado medio, la sociedad Carrasco y Mosquera S.L. cerró 2019 con unas pérdidas de 52.641 euros, y 2020 con 23.000. Así, tal y como informa Vanitatis, "la situación que arrastra la empresa no es buena, y cuenta un patrimonio neto negativo de 363.804 euros". Además, los cuatro trabajadores de su centro de peluquería y belleza siguen, a día de hoy, en situación de ERTE.
Así, parece que ni sus apariciones en televisión, ni la venta de exclusivas, ni los ingresos que le suponen la cafetería que regenta su marido Isi en Móstoles les estarían bastando a la pareja para mantener su nivel de vida.
¡Esperemos que 2022 arranque para Raquel con mejor pie y pueda, por fin, firmar la esperada venta de su casa!