El pasado domingo, tras salir a la luz que María Teresa Campos había sido ingresada de urgencia por un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda, Rocío Carrasco no dudó en trasladarse inmediatamente a la Fundación Jiménez Díaz de Madrid para estar con ella.La hija de Rocío Jurado no se despegó de ella ni de las hijas de la presentadora hasta el último momento. Desde el fallecimiento de 'la más grande' en 2006, la presentadora acogió como una hija más a la heredera universal de la cantante. Ella comenzó a ser un rostro habitual en las comidas y cenas familiares, y tampoco faltó a las Navidades, donde María Teresa reunía a sus hijas y a las personas más cercanas a ella.Ahora, como muchos espectadores y otros personajes del mundo de la comunicación, ha llorado su pérdida al lado de sus "hermanas", Terelu y Carmen, con las que tiene una relación muy estrecha.