Desde que, a principios de agosto, saltara la noticia de que Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho, había confesado el crimen de Edwin Arrieta, la vida de su familia se puso patas arriba., El joven, de 29 años, se encontraba en una prisión al otro lado del mundo, y recaía ahora sobre sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, la tarea de conseguir que la pena de cárcel fuese la mínima posible, dentro de la gravedad de los hechos., Sea como fuere, el caso de Daniel Sancho ha dado un giro de 180º a la actualidad del 2023, copando un altísimo porcentaje de noticias, debido a la popularidad de su familia, desde su abuelo, Sancho Gracia (uno de los actores clásicos más queridos) a su padre., Desde el principio, la familia de Daniel intentó mantenerse lo más templada posible ante el rocambolesco caso, y los primeros días fue su tío Rodrigo, hermano de Rodolfo, quien ejercía de portavoz improvisado de la familia, pidiendo con mucha educación a la prensa que cuidásemos especialmente de su madre, Noela Aguirre, la viuda de Sancho Gracia, que ha tenido siempre una relación de lo más especial con su nieto Daniel., Casi tres meses después de lo sucedido, y con Daniel Sancho en la cárcel de Koh Samui, el hijo del actor se encuentra ahora a la espera de ser juzgado, un proceso que no debería demorarse mucho puesto que la justicia tailandesa manera unos tiempos diferentes a los de la española, en los que un caso así podría retrasarse incluso años., Y precisamente este es el motivo que ha llevado a Rodolfo Sancho a desplazarse por segunda vez a Tailandia porque, tal y como informa Europa Press, "este domingo finaliza el plazo para que la Fiscalía entregue el informe sobre su caso al juez, que en los próximos días podría fijar la fecha en la que arrancará el juicio por el que el cocinero español podría enfrentarse a la pena de muerte por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta".