Rosa María Mateo: repasamos los 80 años de esta estrella de la televisión

Rosa María Mateo Isasi nació el 6 de enero de 1942 en Burgos, donde su padre, militar de profesión, estaba destinado, pero sólo 15 días después de su natalicio, la familia se trasladó a Madrid, donde aquella niña movida, simpática e inteligente, a la que no le gustaban las cocinitas ni las muñecas, vivió hasta que a su padre le dieron nuevo destino: Valencia.

Con sólo 4 años, Rosa María ya sabía leer, algo insólito en una niña de su edad, antesala de una de las peculiaridades de su persona: ser una mujer adelantada a sus contemporáneas.

Estudiante de Derecho y actriz universitaria

Pese a su carácter alegre y activo, fue una chica aplicada y obediente, que sacaba buenas notas en el colegio de monjas en el que estudiaba y que vivió una infancia feliz, a pesar de las restricciones que había en aquellos años de posguerra.

Tras cursar bachillerato y Preu, se matriculó en Derecho cuando en esa carrera sólo había 10 mujeres estudiando. "En general, las chicas estudiaban Magisterio o Periodismo o Filosofía", explicó en una entrevista en la que hablaba de sus años de juventud. Durante la carrera se quedó impresionada por algunos de sus profesores, como Francisco Tomás y Valiente y Manuel Broseta, ambos asesinados por ETA, años después.

Aunque los temas legislativos le gustaban –a excepción del Derecho Administrativo, que siempre le pareció "un peñazo", según ella misma decía– le apasionaba la interpretación. Así, apenas empezó en la facultad, se apuntó al grupo de teatro universitario, donde coincidió con el cantautor Raimon.

Le quedaban sólo dos asignaturas para licenciarse como abogada cuando, en 1963, aprobó unas oposiciones para RTVE. Empezó como locutora en Radio Nacional en Valencia, pero tres años después se incorporó a los servicios informativos de Televisión Español, en Madrid. Allí, su primer trabajo fue como presentadora de continuidad.

"Entraba a las 6 de la tarde y me iba a las 12 de la noche. Estaba en una salita pequeña con las niñas de la primera cadena. Me quedaba sentada, pintadita, esperando a que empezara la emisión para contar los programas que habría. Si se estropeaba la emisión y ponían la carta de ajuste, yo tenía que decir: "Disculpen la interrupción"", ha contado Mateo que, para entonces, se había casado con Germán Ponte, un técnico de sistemas de computadores electrónicos con el que tuvo a su único hijo, también Germán y nacido el 6 de enero de 1968, el mismo día en que ella celebraba su 26º cumpleaños.

Pero aquel primer matrimonio duró poco y se separaron. Tiempo después, esta mujer que siempre ha mantenido su vida privada al margen de su popularidad se emparejó con el reportero televisivo Manu Leguineche.

En 1971, Rosa María pasó a la primera cadena, incorporándose al informativo "Buenas tardes" con Raúl Matas y Juan Erasmo Mochi. Un año después, también con Matas, fue la presentadora del primer Festival de la OTI, en el que Marisol fue la representante española, con la canción "Niña", en este certamen hispanoamericano que le hacía la competencia a Eurovisión. Aquel mismo año ganó el TP de Oro y debutó como actriz con la película "Carta de amor de un asesino", dirigida por Francisco Regueiro y con José Luis López Vázquez como coprotagonista, pero la experiencia no le gustó y aparcó aquel camino.

Genial presentadora del "Telediario"

Después de estar en algunos programas poco importantes sin pena ni gloria, Juan Luis Cebrián, entonces director de informativos, se fijó en ella y tuvo el acierto de ponerla en el "Telediario". "Era asombroso cómo daba alma a la información. No importaba lo plano que fuera un texto que ella le daba una calidad especial", han dicho varios periodistas que coincidieron con ella.

Pero la consagración de esta mujer hermosa y de voz modulada y profunda llegó un año después, cuando Pedro Erquicia la fichó para "Informe semanal", uno de los mejores programas de TVE, en el que estuvo hasta 1980. Apodada como la "musa de la Transición", Mateo fue elegida para leer ante los leones de las Cortes el comunicado de condena consensuado por todos los partidos tras la intentona golpista que había tenido lugar el 23 de febrero de 1981.

El escritor Eduardo Galeano contó en uno de sus libros una anécdota sobre ella. "Una mujer le había escrito pidiéndole que le dijera la verdad: “Cuando yo la miro, ¿usted me mira?” No supo qué contestarle". La historia reflejaba que Rosa María Mateo sabía, como nadie, transmitir las noticias con naturalidad y credibilidad. También fue una maestra para otros periodistas. "A mí y, sobre todo a Concha García Campoy y Ángeles Caso, nos ayudó y cuidó mucho. Diría que con un punto maternal. Nos corregía con elegancia, sin hacernos sentir torpes, dándonos confianza", ha contado de ella Paco Lobatón.

Un ERE puso fin a su paso por Antena 3

Presentadora también del programa de cine "Fila 7" y locutora con Diego A. Manrique, en "Modernos populares" de RNE, Mateo estuvo en el "Telediario" hasta 1993, año en que fichó por Antena 3. Allí, tuvo un fugaz paso por un formato de sucesos titulado "Al filo de la ley" hasta que la pusieron al frente del informativo de fin de semana.

En el 2003, Antena 3 la despidió aprovechando un más que sospechoso ERE. "Estoy muy orgullosa de que me despidan no como una estrella ni como a una figura, sino como a un trabajadora", dijo entonces esta profesional de la comunicación que ha ganado un Ondas (1974) y la Medalla al Mérito en el Trabajo (2009).

Apartada de la televisión, se refugió en su casa de Boadilla del Monte (Madrid) con su pareja, el actor Miguel Rellán, con el que todavía sigue. A partir de entonces, cultivó su pasión por la jardinería, la cocina, la lectura, el teatro y la interpretación. Hizo apariciones esporádicas en "Farmacia de guardia" y "Gatos en el tejado".

Participó en los cortometrajes "Humo" y "Un país extraño" y tuvo un cameo en la serie "Rescatando a Sara".

El "calvario" de sus tres años al frente de RTVE

Mujer honesta, directa y del entorno socialista (estuvo cerca de Felipe González, luego de Alfredo Pérez Rubalcaba y, ahora, de Pedro Sánchez), en el 2018, el PSOE la propuso para el cargo de administradora única de RTVE. Sus tres años al frente de la Radio Televisión "espantosa", como calificó a la cadena pública en un lapsus durante una comparecencia parlamentaria, no fueron fáciles. Acosada por la oposición, que, según dijo, le hizo vivir "un calvario" y sin conseguir que remontasen los datos de audiencia del ente público, fue sustituida por José Manuel Pérez Tornero en el 2021, después de que el Tribunal Constitucional declaró nulo su nombramiento.