Rosanna Zanetti: todo lo que no sabes de la mujer de David Bisbal
La modelo venezolana comparte con el cantante su amor por los animales, la música y la familia
Desde que en 2016 un amigo en común les presento, Rosanna Zanetti y David Bisbal no han vuelto a separarse. En este tiempo se han casado, han tenido dos hijos y se han convertido en una de las parejas más sólidas del panorama nacional.
Sus constantes declaraciones de amor en redes dan fe de que cada día están más enamorados, pese a que poco antes de conocerse el cantante aseguró que no le gustaba "la palabra novia". ¡Lo que ha llovido desde entonces!
Te lo contamos todo sobre la mujer que le ha cambiado la vida por completo a David Bisbal, Rosanna Zanetti:
Estaba prometida e iba a casarse antes de conocer a Bisbal
Rosanna Zanetti nació el 15 de junio de 1988, es Géminis, adora el color verde y la comida italiana y le encanta bailar y la música de Chris Brown, Rihanna, Juan Luis Guerra y Víctor Muñoz, el cantante con el que se había prometido en mayo del 2015 y con quien planeaba darse el "sí, quiero" en su Venezuela natal ese mismo año. ¿Qué pasó para que rompieran? Es un misterio.
Su madre estudió teatro y su abuelo era tenor
Igual que David siente la música desde niño, Rosanna supo que quería ser modelo desde muy pequeña. Le encantaba la pasarela, pero jamás quiso ser "Miss", a pesar de que tuvo varias propuestas para intentarlo.
A los 14 años empezó a hacer publicidad, catálogos, campañas de revistas, videoclips... y, en el 2006, tuvo su primer contacto con el cine en la película francesa "99 Francs", protagonizada por el oscarizado Jean Dujardin.
En el 2009 se hizo famosa en la televisión venezolana interpretando a Andreína, protagonista de la serie juvenil "Qué clase de amor", a la que siguió un trabajo en Ecuador y, de regreso a Venezuela, la telenovela "Natalia del mar".
Nadie en su familia se había dedicado nunca a la actuación, pero Rosanna siempre sintió el "faranduleo" por sus venas. Posiblemente, porque su madre estudió Teatro cuando era joven y porque su abuelo materno era tenor.
David, su "profesor particular" de buceo
Paralelamente a sus trabajos en televisión y cine, la mujer de Bisbal ha desarrollado una prometedora carrera como modelo, llegando a trabajar en México, Turquía... Y, al igual que Bisbal, siempre que puede colabora con causas sociales.
Lo hizo, tiempo atrás, debutando en el teatro con "Las legionarias", una obra con fines solidarios, y está profundamente implicada desde hace años en la lucha contra el "bullying".
La propia Rosanna confesó hace unos años que ella fue víctima de acoso escolar cuando era sólo una niña. "Gracias a Dios –puntualizó–, no me quedó ningún trauma y siempre conté con mi familia, que me enseñó a valorarme. En el colegio era extremadamente delgada. Cuando las niñas comenzaron a desarrollarse, algunas tenían más busto y se burlaban de mí. ¡Yo me desarrollé como a los 20 años!". Y quién mejor que una víctima para luchar contra el delito...
De hecho, posteriormente Rosanna se operó el pecho, algo de lo que ha confesado que se arrepiente.
Rosanna ha heredado la belleza de su madre
Al igual que su chico, Rosanna es una mujer alegre, religiosa y muy familiar que sufrió enormemente tras la muerte de su abuela, a la que estaba muy unida, y que adora a su madre, de quien ha heredado su belleza. "Amo reír, compartir con la gente que quiero y poder hacer lo que me gusta, que es mi trabajo", aseguraba hace unos meses.
Le encanta la playa y Bisbal le ha contagiado su amor por el buceo, pasión que ambos comparten desde que el almeriense la animó a probarlo por primera vez.