Sara Montiel: una insólita biografía desvela que quisieron matarla
La actriz mantuvo un apasionado romance con un exiliado español en México, que intentó asesinarla
El 8 de abril se cumplieron 10 años de la muerte de Sara Montiel, una de las artistas más admiradas y queridas de nuestro país y, coincidiendo con la efeméride, saldrá a la venta "Sara Montiel. La mujer y la estrella más allá del mito" (Ed. Almuzara), biografía escrita por Israel Rolón, amigo y mánager de la última gira de la actriz, con episodios poco conocidos de la vida de la diva.
PRONTO: En tu libro dices que el primer gran amor de Sara fue un tal Juan Plaza.
ISRAEL ROLÓN: Ella explicaba que su primer gran amor fue Miguel Mihura, pero creo que fue un cariño muy paternal. Bajo mi punto de vista, el primero fue un escritor y guionista cinematográfico español, que se exilió en 1939 a México, y se llamaba Juan Manuel Plaza Huerta. Un hombre guapísimo nacido en Cuenca.
P.: ¿Cómo fue la relación?
I.R.: Él, que era un dirigente comunista, cayó rendido a su voluptuosidad. Por ella dejó a su mujer y a su hija y vivieron juntos una larga pasión, pero acabó convirtiéndose en una relación tóxica y Sara dejó México y se fue a Hollywood huyendo de su amante. Él la siguió y estuvo a punto de matarla.
P: Se dice que tuvieron una hija juntos, ¿es verdad?
I.R.: A algunos dicen que esa niña nació muerta, pero hay quien asegura que fue dada en adopción sin que Sara lo supiera. Otras informaciones apuntan que el padre fue Ramón Mercader, el asesino de Trosky, y otras, esa supuesta hija era de Pedro Infante.
"La muerte de su padre fue un trauma"
P: ¿Qué destacarías de Sara Montiel?
I. R.: Su sencillez y humildad dentro de tanta grandeza. Era una persona muy cercana, se acomodaba a cualquier circunstancia, hablaba contigo como si te conociera de toda la vida. Yo coordiné su última gira en EEUU en abril del 2012, un año antes de su muerte.
P.: ¿Te ocultó cuál era su estado de salud?
I.R.: Sí, porque dos semanas antes se había fracturado dos vértebras por una caída y no me dijo nada. Hizo un gran esfuerzo y cumplió con la gira.
P.: Su infancia fue dura…
I.R.: Nació en una familia de jornaleros y pasó mucha hambre en su niñez. No sabía leer ni escribir. Su familia no podía pagarle la escuela, pero creció en un hogar con mucho amor, en el que el patriarca murió muy joven, todo un trauma para su hija.
P.: ¿Quién le enseñó a leer?
I.R.: Ella dice que León Felipe en México, pero antes de salir de España fue instruida por Miguel Mihura, que fue su padre intelectual. En el país azteca, se relacionó con muchos intelectuales españoles exiliados tras la Guerra Civil.
P.: Se casó cuatro veces con hombres muy distintos.
I.R.: Anthony Mann, el primero, era un caballero, pero aquella unión fue más paternal que otra cosa, Sara acababa de cumplir los 23 y él tenía 45. El siguiente, José Vicente Ramírez Olalla, era más joven que la actriz, pero su amor se esfumó a los pocos meses del enlace.
Al tercero, Pepe Tous, le unió un amor verdadero y muy pasional. Se querían muchísimo y la muerte de Pepe fue un golpe durísimo para ella. El cuarto, el cubano Tony Hernández, era un simple admirador de Sara. Esa boda fue un apaño para ganar dinero. Vendieron el "pack" a una revista: compromiso matrimonial, boda y divorcio. Ese hombre ya tenía una pareja en la isla.
P.: Aun así, le gustaban mucho los señores mayores. ¿Qué hay de verdad de su presunta relación con el Nobel Severo Ochoa?
I.R.: Ella decía que era el gran amor de su vida. Sentía mucha atracción por los hombres mayores, como si buscara recuperar la figura del padre muerto cuando Sara tenía 16 años.
"Sufrió nueve abortos y recurrió a la adopción"
P.: ¿Es cierto el rumor de que fue amante del Rey emérito?
I.R: No tengo evidencia de esa historia. Creo que no es cierta, aunque el Rey era muy amigo de Tous.
P.: Hollywood la recibió con los brazos abiertos. Allí, dicen, vivió varios romances con actores como Gary Cooper o James Dean.
I.R.: Hay mucha mentira en eso. Dean era homosexual y su relación con Cooper fue sólo profesional, porque rodaron juntos "Veracruz". Gary había sido un gran conquistador, pero en aquel tiempo estaba casado y enamorado de su esposa.
P.: También la vincularon con Hemingway.
I.R.: Se conocieron en Cuba y se hicieron muy amigos. Bebían, fumaban puros habanos y se divertían juntos, pero de ahí a que se acostaran… Nunca se demostró.
P.: Sara no podía tener hijos.
I.R.: Sufrió nueve abortos. Eso la llevó a adoptar, porque soñaba con ser madre. Lo fue a los 51 años, cuando Thais y Zeus llegaron a su vida. Fue una madre muy entregada a sus hijos.
P.: ¿Y les dejó una buena herencia a sus hijos?
I.R.: Sí. Aunque su administrador se quedó con mucho dinero, les quedó lo suficiente para que puedan vivir sin trabajar. Se dijo que la relación entre los tres no era buena, pero es mentira. Se querían muchísimo.