Tania Llasera se sincera sobre el maltrato psicológico que sufrió
La presentadora ha cocinado un plato muy revelador: un pollo que le ha llevado a relatar una situación de maltrato que sufrió siendo muy joven
Tania Llasera se ha abierto como nunca en su estreno como concursante de 'Masterchef celebrity', donde comparte cocina con Los Morancos, Toñi Moreno o Jesulín. El cuento elegido por la comunicadora para inspirarse en su plato ha sido el de 'Caperucita Roja'. El relato ha acabado siendo de lo más revelador, y es que la presentadora ha narrado cómo fue una relación de maltrato que vivió cuando era muy joven.
"Caperucita se va con 18 años a Inglaterra a estudiar y se encuentra con un lobo feroz. Ese lobo feroz la hace pensar que no sirve para nada, pero ella consigue matar metafóricamente al lobo y convertirse en una persona con mucha autoestima. Una persona que está hoy en MasterChef y os está mirando", ha explicado.
Tania Llasera: "Me decía que no servía para nada"
Tania Llasera, que nunca ha tenido pelos en la lengua para hablar de situaciones que le parecen injustas, ha dado más detalles sobre esa relación que vivió lejos de casa. "Esta persona me decía que no servía para nada, que no era nada inteligente, que era tonta, que todo lo hacía mal. Te van minando la autoestima y tú te lo vas creyendo. Crees que tienes una relación pasional, cuando, en realidad, es una relación muy tóxica". Eso sí, Llasera se muestra rotunda tras haber vivido esa experiencia: "No me vuelve a pasar jamás".
La bilbaína ha confesado cómo esa vivencia la ayudó a ver otras situaciones de maltrato que ocurren a su alrededor. "Ahora, siempre que veo en una amiga algo así, las alarmas me saltan y, en la medida de lo posible, intento siempre ayudar".
Aunque la enseñanza extraída fue muy potente, su plato, bautizado como 'Caperucita feroz', compuesto por un muslo de pollo (que representaba al lobo asesinado metafóricamente) ensangrentado (siendo la sangre una mermelada), no conquistó al jurado: "El mensaje es muy importante, pero el plato es terrorífico", observó Jordi Cruz.