Natalia de Molina: “Hacer de madre en el cine me ha servido para homenajear a la mía”
La actriz opta de nuevo a un Goya como mejor actriz protagonista gracias a su papel en la película 'Las niñas'
La intérprete llego en chándal a la academia de cine porque la nominación le llegó cuando estaba a punto de hacer deporte.
Natalia de Molina ha visto, una vez más, recompensado su trabajo. Y es que ha sido nominada a los premios Goya como mejor actriz protagonista por su papel en 'Las niñas'. A sus 30 años, ya tiene dos “cabezones” en su poder –uno por 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' y el otro por 'Techo y comida'.
Eso sí, ella continúa sintiéndose abrumada con todo lo bonito que le está dando su profesión a pesar de su juventud. “Y con todo lo que hemos vivido, ahora las alegrías las vivo muy intensamente. Lloro de felicidad, porque dentro de todo lo malo hay algo por lo que sonreír. Y que el riesgo que ha habido estrenando la película y todo lo que ha pasado ha valido la pena”, nos dijo la actriz de Linares, que en lo personal comparte su vida con el músico y productor musical Jesús Amores.
Aquí puedes ver el tráiler de su nueva película:
Un 2021 con muchos proyectos profesionales
PRONTO: ¿Tú siempre tuviste claro que querías ser actriz?
NATALIA DE MOLINA: Sí, desde pequeña me llamaron la atención todas las facetas artísticas: bailar, cantar, actuar, pintar... y, con la edad, cada vez sentía más esa llamada de la actuación. Pero siempre fui muy tímida y durante una época me daba vergüenza reconocer que quería estudiar esto. Hasta que me lancé, lo hice y aquí estoy.
P.: Te ha tocado muchas veces ya interpretar el papel de madre.
N.D.M.: Es verdad. Yo creo que hacer estos personajes me ha servido para homenajear a mi madre y decirle que la quiero.
P.: A ver si te va a picar el gusanillo en la vida real...
N.D.M.: No, no, ahora mismo no, ja, ja, ja.
P.: Aparte de esta maravillosa nominación, ¿cómo se presenta el año?
N.D.M.: Ha empezado fuerte. Después de la pandemia pude rodar dos películas, que espero que se estrenen. A nivel profesional y personal parece que todo viene bien, pero, si algo hemos aprendido con esta situación, es que no sabemos qué va a pasar el día de mañana.