David y Victoria Beckham: sus secretos mejor guardados, al descubierto
Aunque son archifamosos, una nueva docuserie revela nuevos detalles sobre sus vidas, desde sus encuentros clandestinos hasta sus manías
La pareja, el día del estreno de su docuserie de cuatro capítulos, 'Beckham'.
Entre las cosas que vamos a descubrir viendo el documental 'Beckham', de Netflix, están las manías del exfutbolista, la mayor crisis del matrimonio, la pasión de David por la apicultura, la depresión que éste pasó en 1998 y que la ex Spice Girl detesta el fútbol.
Esta docuserie empieza cuando descubrimos que el padre del deportista quería tener un hijo que jugara en el Manchester United. De hecho, el segundo nombre del astro del balón es Robert en honor del legendario futbolista de ese equipo Robert 'Bobby' Charlton, a quien Ted, su progenitor, admiraba.
Cuando Beckham empezó a ganar dinero lo único que sabía hacer con él era gastarlo inmediatamente. Gastaba cada libra que ganaba. "Firmé un contrato con Adidas por 50.000 libras y salí y compré un [BMW] M3... por 50.000 libras", recuerda.
Sus inicios secretos con Victoria
En cuanto al romance de David con Victoria Adams, que ya era una estrella con las Spice Girls, explica cómo se conocieron y cómo no le importaba conducir cuatro horas para verla, aunque sólo fuesen 20 minutos. Victoria también rememora cómo, al principio, quedaban en parkings para no ser descubiertos por la prensa. “No es tan sórdido como parece”, dice la diseñadora.
Uno de los peores momentos de su carrera deportiva fue en 1998, cuando, en el partido del Mundial de Francia contra Argentina, le expulsaron e Inglaterra quedó eliminada. La prensa y los hooligans se le echaron encima e incluso el seleccionador Glenn Hoddle, le culpó de la derrota. Beckham soportó insultos, acoso, amenazas… y, aunque entró en una espiral depresiva, finalmente se rehizo.
Nadie quiso faltar al estreno de esta esperada docuserie:
Su peor crisis matrimonial
Victoria y David repasan también su estancia en Madrid, entre el 2003 y el 2007, cuando él jugaba en el Real Madrid. “Teníamos que pensar en la familia. Tenía dos hijos. Y eso es lo que muchos no tuvieron en cuenta. Cuando me criticaron por no ir a España desde el primer momento no pensaron que no podía mudarme hasta tener un colegio para Brooklyn y Romeo. Pero todo se lo inventaron y lo sacaron de contexto”, recuerda Victoria.
La diseñadora asegura que nunca fue tan infeliz como en nuestro país, pero no por España o por Madrid, sino por los problemas matrimoniales que vivió mientras estuvieron aquí, ya que fue entonces cuando saltó a la prensa la supuesta infidelidad de su marido con su asistente personal, Rebeca Loos. "Era una pesadilla. Desde el momento que abría la puerta de casa nos seguían. Era un circo", recuerda.
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