El italiano ha confesado querer continuar la relación con Adara fuera del concurso.
Adara Molinero ha pasado unos días muy malos desde que Gianmarco Onestini abandonó la casa de «GH VIP 7». La joven sigue buscándole por la casa e, incluso, le pidió a Joao que no cambiase las sábanas del italiano porque seguían oliendo a él. «No tengo fuerzas, Joao. Parece que me han sacado algo de aquí», le confesaba a su amigo y confidente mientras se daba una palmada en el pecho. La concursante también ha explicado qué es lo que realmente pasaba entre ellos debajo de las sábanas: «me daba besos en la mano».
Por su parte, el recién expulsado habló anoche con total naturalidad sobre sus sentimientos. «Echo de menos a Adara por la noche porque nos contábamos muchas cosas, hablábamos... Por Adara siento un sentimiento muy grande, como le escribí a ella en el brazo en el confe, siento amor», ha desvelado.
Además, cuando María Jesús le preguntó que si le gustaría tener una vida fuera del concurso con ella, el italiano ha sido claro: «yo creo que sí. Yo quiero vivirla fuera, claro, pero vamos a ver lo que pasa».
Asimismo, Gianmarco se ha enfrentado a la madre de Adara en el plató, ya que ella aún no se cree los sentimientos del italiano hacia su hija, y le ha aconsejado a Hugo Martín, expareja de Adara, que «se tendría que preocupar de lo que dice Adara de él, no de mí».
Hugo Castejón se queda solo
Tampoco ha sido una semana fácil para Hugo Castejón ya que, desde su repesca, el cantante se ha sentido muy solo dentro de la casa. Los duros enfrentamientos con sus compañeros y la ausencia de su única amiga, Adara, han hecho que se derrumbe.
Además, anoche, durante los posicionamientos, todos los concursantes, incluida Adara, se posicionaron detrás de él para que sea el próximo expulsado.
Aunque a la modelo le costó mucho decidirse a hablar cuando Jordi González le pidió que se posicionara entre el Maestro Joao y Hugo, finalmente, ella apostó por la permanencia del vidente.