La colaboradora no ha querido pronunciarse sobre la muerte de su exmarido.
Belén Esteban ha regresado a Sálvame tras pasar once días de ausencia que han coincidido con el fallecimiento de su exmarido, Fran Álvarez.
Desde entonces, la colaboradora ha mantenido un silencio absoluto, pero ayer, después de unas vacaciones que tenía programadas desde hacía tiempo, volvió a las tardes de Telecinco, vestida completamente de negro.
No obstante, Belén ha querido mantener su misma postura: “Ni me he pronunciado ni me voy a pronunciar”.
“Solamente quiero mandar un abrazo muy fuerte, muy fuerte, a sus padres, a sus hermanas y a su hijo, pero especialmente lo quiero mandar a su madre, Maruja”, ha comentado la colaboradora.
Además, ha añadido que: “Lo único que quiero decir es que, por respeto tanto a él como a su familia, ni se me ha pasado por la cabeza decir absolutamente nada”.
Las polémicas con su vestuario y sus actos
Por otro lado, ha aclarado el polémico tema de si iría al tanatorio o no: “He hecho lo que tenía que hacer”. Quienes sí que acudieron fueron sus íntimas amigas, Mariví y Tina: “Una vez más han demostrado todo lo que me quieren y les mando un beso y un abrazo muy grande”.
La colaboradora también está molesta por las críticas que se llevó por la ropa que llevaba el día que se conoció la trágica noticia y saliera a comprar al día siguiente: “Que la gente venga a mi casa y me lleven la vida”, se ha quejado Belén.
También ha dejado claro que “ni se me ha pasado por la cabeza” hacer una exclusiva a pesar de que se la hayan ofrecido: “¡Qué poco me conocen!”.