Guerra en el clan Ortega Cano
El torero ha pedido a sus hermanas que dejen de descalificar a su esposa
La actitud de Ana María Aldón en Supervivientes ha dinamitado definitivamente la relación entre la esposa del torero y algunos de los familiares más cercanos de su marido. El problema viene de lejos, y por mucho que las hermanas del diestro, aseguren que sienten un gran cariño hacia su cuñada, en "petit comité" dejan entrever lo contrario.
Ven sufrir a su hermano José y no entienden que Ana María ningunee continuamente a Ortega en el concurso con sus revelaciones sexuales y personales, o a la "nieta" Rocío Flores Carrasco, por la que no demuestra el menor cariño. Los llantos de Ro se transmiten al resto de la familia.
La guerra ha llegado a tal extremo que Ortega ha pedido a Conchi y Mari Carmen, que dejen de hacer declaraciones a distintos programas de televisión. Defendiendo a capa y espada a su mujer, el torero no dudó en participar en una videollamada en directo en la que la pareja se intercambió piropos y muestras de amor. Además, Ana María le propuso ir a por la niña a su vuelta de Honduras.
Tanto Conchi como Mari Carmen –porque Paco, el otro hermano, se ha desmarcado totalmente de la presencia mediática– parecen haber aprendido la lección y, lo sientan o no, no paran de alabar a su cuñada para no enfurecer a José. Se acabaron las descalificaciones, al menos públicamente.
Esta semana, amplio reportaje en las páginas de tu revista Pronto.