Astenia primaveral: 7 trucos para combatirla y recuperar tu energía

Mientras que hay gente que, en esta época del año, se siente más enérgica, el 40% de la población española se ve afectada por la astenia primaveral, un proceso adaptativo a los cambios de clima que, aunque no es nada importante, sí conlleva unos síntomas que influyen directamente en el estado anímico y la vitalidad. 

Qué es y cómo detectarla 

La primavera marca el inicio de una serie de cambios climáticos tales como un aumento de las temperaturas y de las horas de luz, días más largos, oscilaciones de la humedad y la presión atmosférica, etc.

Esto puede trastornar el organismo y afectar al ritmo biológico del sueño, apetito, vitalidad y estado anímico. Y es entonces cuando se produce la astenia. 

Síntomas más habituales
. El más común es la sensación de cansancio y apatía, a la que se pueden unir otros signos de alarma como mayor irritabilidad, tristeza, trastornos del sueño, falta de concentración, disminución del deseo sexual, bajo tono vital y malestar general. Estos síntomas son pasajeros y no deben durar más de tres semanas, ya que el reloj biológico se reajusta en unos 15 días. Si notas que se alargan, acude al médico.

A quién afecta más. Aunque la sufren 4 de cada 10 españoles, la astenia primaveral es más común en mujeres de entre 20 y 50 años y, generalmente, que vivan en núcleos urbanos. También afecta especialmente a los trabajadores por turnos, que suelen ir cambiando su horario laboral. 

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Así puedes afrontarla 

Al no ser ninguna enfermedad, la astenia no tiene un tratamiento específico, solo se deben adoptar una serie de buenos hábitos para recuperar la energía y vitalidad.

¡Aquí los tienes!

1. Aparca un poco la tecnología. Si miramos el móvil continuamente, sobre todo antes de irnos a dormir, nuestro cerebro no para de recibir estímulos que lo sobreexcitan, y esto no ayuda a conciliar el sueño. Así que cambia este hábito por otros más relajantes como leer, meditar o escuchar música.

2. Mantén una buena hidratación. Para eliminar toxinas que puedan afectar a tu vitalidad y para que el cuerpo funcione correctamente, es necesario beber al menos 2 litros diarios de líquido: agua, zumos naturales, sopas, infusiones, etc. 

3. Haz un poco de ejercicio. Aunque, debido al cansancio, no sea lo que más te apetezca, procura hacer alguna actividad física diaria durante unos 20 minutos. El ejercicio libera endorfinas, las hormonas del placer y de la felicidad, cuyos niveles suelen bajar con la astenia primaveral.

4. Come cinco veces al día. Compensa los bajones de energía fraccionando las ingestas de alimentos en, como mínimo, cinco veces diarias. Pero no te excedas en las cantidades, puesto que las comidas copiosas suelen provocar somnolencia.

5. Disfruta del sol. 
Una buena manera, con la que además harás deporte, es pasear al aire libre. De esta forma, aprovecharás la vitamina D que te da el sol y producirás más serotonina, un neurotransmisor que interviene en la regulación del sueño y de la conducta sexual.

6. Regula tus horas de sueño.
 Para ajustar tus ritmos vitales, es importante que descanses bien, así que procura organizar tus ciclos de sueño para que duermas una media de ocho horas diarias.

7. Busca aquello que te motive. Tener una actitud positiva resulta un gran antídoto contra los síntomas de la astenia primaveral. Consíguela buscando nuevas motivaciones o haciendo aquello que realmente te gusta. 

¿Es astenia o depresión?

Algunos de los síntomas de la astenia están presentes también en cuadros de depresión, por lo que es muy importante saber diferenciar qué es lo que se sufre, ya que son dos temas completamente diferentes y con tratamientos muy distintos.

En el caso de la depresión, además de los síntomas de la astenia que hemos comentado arriba, se pueden dar otros, que encontrarás en la siguiente lista. En caso de sufrirlos, se debe acudir al especialista.

Signos de depresión

1. Larga duración. Es uno de los más importantes y que marca la gran diferencia entre astenia y depresión: mientras en la primera los síntomas desaparecen a las dos o tres semanas, en la segunda se mantienen durante mucho más tiempo.

2. Cambios en el apetito. Suelen conllevar un significativo aumento o pérdida de peso.

3. Pensamientos negativos. El pesimismo aparece de forma recurrente y cualquier cosa se aprecia de manera negativa y sin solución. 

4. Anhedonia. Se llama así a la incapacidad de sentir placer, sea a nivel sexual o con cualquier actividad.

5. Pérdida de memoria. Se tiene mucha dificultad para pensar con normalidad y mantener la memoria. 

¡Descubre aquí cómo detectar si se sufre depresión!

Alimentos y suplementos que te ayudarán

Llevar una dieta sana y equilibrada y apostar por algunos suplementos dietéticos contribuye a mitigar los síntomas de la astenia. Aquí tienes los que mejor te irán. 

Frutas y verduras. Incluye en tu alimentación las de temporada y, entre ellas, las que son ricas en vitamina C (cítricos, fresas, kiwi, etc.), el plátano, el aguacate, la piña, los dátiles, las espinacas, el apio, las judías, etc.

Frutos secos. Otorgan un plus de energía, así que llena tu despensa de nueces, pistachos, avellanas, anacardos o almendras.

Cereales integrales. Al ser hidratos de carbono de absorción lenta, proporcionan energía por más tiempo y disminuyen el cansancio.

Jalea real. Contiene polen, un gran aliado contra la astenia gracias a sus propiedades vigorizantes y su gran aporte de vitaminas.

Triptófano. Este aminoácido esencial ayuda a combatir la fatiga física y mental.

Eleutorococo. Planta estimulante que fortalece la memoria y el organismo, aunque, si se toma medicación crónica, hay que 
tener cuidado con los complementos de hierbas, ya que pueden interaccionar.

Levadura de cerveza. Complemento que refuerza las capacidades físicas e intelectuales, sobre todo gracias a su contenido 
en vitamina B.