Consejos para combatir la retención de líquidos y aliviar la hinchazón

El agua es el elemento más abundante del organismo (representa entre el 50 y 60% de nuestro peso total) y, aunque el cuerpo cuenta con su propio sistema para regularla, hay veces que, por distintas razones, se acumula en determinadas zonas, apareciendo la retención de líquidos. 

Cómo saber que la sufres

Cuando la retención es leve, apenas produce síntomas. Solo si se complica, puede causar molestias como las siguientes.

1. Hinchazón. Puede ser generalizada o bien concentrarse en zonas concretas como las piernas, los tobillos, las muñecas, las manos, el rostro, etc.

2. Aumento de peso. La acumulación de líquidos hace que el cuerpo tenga que soportar una carga extra de peso, lo que puede producir no solo sensación de pesadez sino también problemas musculares y circulatorios.

3. Cansancio y malestar. Al alterar la circulación, es posible que la retención afecte el rendimiento físico y mental, provocando síntomas como fatiga, debilidad muscular e, incluso, problemas de memoria y de concentración.

Factores a tener en cuenta

Estas sencillas medidas te ayudarán a prevenir y combatir este trastorno.

1. Haz ejercicio. El sedentarismo favorece los problemas circulatorios y la retención de líquidos. Practicar ejercicio de forma regular (un mínimo de 20-30 minutos al día) te ayudará a activar la circulación y favorecer la eliminación del exceso de líquido. Si trabajas muchas horas sentado, intenta levantarte durante unos cinco minutos cada hora y no cruces las piernas al sentarte.

2. No utilices la ropa muy ajustada Pantalones ceñidos, ropa interior muy ajustada, calcetines con la goma apretada... Todo ello dificulta la circulación y agudiza la hinchazón. Tampoco te conviene usar zapatos de tacón. Por el contrario, las medias elásticas, aquellas que se utilizan para mejorar la circulación de retorno venoso, resultan muy beneficiosas en estos casos.

3. Bebe un litro y medio de agua al día Aunque parezca un contrasentido, no lo es, ya que el agua resulta imprescindible para eliminar las toxinas y restablecer el equilibrio hídrico del cuerpo. También puedes tomar infusiones sin azúcar, zumos naturales, caldos vegetales, etc.

4. Descansa con las piernas en alto Al estimular la circulación de retorno de las piernas, esta postura también te ayudará a combatir la retención. Una buena idea es elevar los pies de la cama para que, esta manera, puedas dormir con las piernas ligeramente elevadas y así mejorar la circulación.

5. Reduce el alcohol y evita el tabaco Ambas sustancias dificultan el correcto funcionamiento del aparato circulatorio, así como de los riñones y del hígado, por lo que aumentan el riesgo de sufrir este trastorno.

La dieta que ayuda

A la hora de combatir la hinchazón, la alimentación juega un importante papel.

Sigue estos consejos y pronto notarás mejoría.

1. Baja la sal El exceso de sodio en la dieta favorece la retención de líquidos y la hinchazón. Por ello, es necesario reducir el consumo de este condimento o bien sustituirlo por especias, hierbas aromáticas, limón, etc. También es importante aminorar la ingesta de alimentos que la contienen en mucha cantidad como las conservas, los embutidos, los salazones, los patés, los ahumados, los "snacks", etc.

2. Alíate con el potasio Este mineral resulta fundamental para contrarrestar el efecto del sodio (sal) y combatir la retención de líquidos. Los alimentos que más lo contienen son las frutas y las verduras.

3. Cuidado con las salsas y los predominados El kétchup, la mayonesa, la mostaza, la salsa barbacoa... son preparaciones que suelen contener una gran cantidad de sodio. Lo mismo ocurre con los precocinados como las pizzas, las croquetas, etc. que, además, incorporan un gran número de aditivos. Es mejor optar por los alimentos frescos.

4. Apuesta por la fibra Este nutriente, presente sobe todo en las frutas, las verduras, las legumbres y los cereales integrales, al favorecer la eliminación de toxinas, depuran el organismo y mejoran la circulación.

Cuándo consultar al médico

En la mayoría de ocasiones, la retención de líquidos es una dolencia leve que puede combatirse cambiando algunos de nuestros hábitos, pero no hay que olvidar que también puede ser el síntoma de ciertas enfermedades, algunas de ellas graves.

1. Problemas circulatorios  Estos trastornos alteran el sistema linfático y venoso, por lo que la sangre se encuentra con una mayor resistencia y se bloquea en algunas zonas. 

2. Insuficiencia cardíaca congestiva  Tiene lugar cuando el músculo del corazón no bombea sangre de la forma correcta.

3. Trastornos renales En estos casos, hay un exceso de sodio en la sangre, causando edema.

Los alimentos más diuréticos

Las frutas y las verduras tienen un gran poder diurético. Aumenta las relaciones que tomas al día y pronto notarás los resultados.

¡Estas variedades son las que más te van a ayudar!

1. Pepino Rico en potasio, esta hortaliza resulta ideal para limpiar los riñones y desintoxicar el organismo. Tómalo siempre fresco, ya que los pepinillos encurtidos contienen demasiado sodio.

2. Sandía El 90% de su composición es agua. Además, su alto en contenido en minerales la convierte en una fruta con un gran poder depurativo.

3. Espárragos Tienen la composición ideal: son ricos en potasio, bajos en sodio y, además contienen saponinas, unas sustancias que benefician la circulación sanguínea.

4. Plátano Es un alimento con un gran contenido en potasio.

5. Perejil En dosis culinarias, estimula el funcionamiento de los riñones y aumenta el volumen de la orina.

No solo agua

Hay una serie de bebidas que, además de depurar el organismo, también te ayudarán a drenar líquidos y reducir volumen.

1. Infusiones diuréticas

Sustituye el café por infusiones de plantas como el diente de león, el té verde, la cola de caballo o el abedul.

2. Caldos vegetales 

Prepáralos con verduras de acción drenante como la cebolla, el apio y el perejil. Tómalos entre horas para conseguir un mayor efecto.