¿Qué hacer para aliviar los síntomas de la psoriasis? Trucos que funcionan

La psoriasis es una enfermedad crónica no contagiosa que afecta al 2-3% de la población y se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas escamosas, que pueden llegar a sangrar, con piel roja y picor, que aparecen en cualquier lugar del cuerpo en forma de brotes. Afecta gravemente a la calidad de vida de quienes la sufren: el 75% afirma sentir inseguridad, estrés y angustia, y muchos manifiestan tener dificultades en su entorno laboral y social, ya que algunas personas sienten vergüenza o tienen problemas para mostrar su cuerpo, cosa que afecta a su autoestima. 

Además, el 30% desarrolla también artritis psoriásica, con dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones. No se conoce exactamente su origen, pero sí se sabe que existe una predisposición genética y se conocen algunas causas desencadenantes de los brotes, como las infecciones, la inmunodepresión (tener las defensas bajas), muy poca o demasiada luz solar, el alcohol, el tabaco y, especialmente, el estrés.

Medidas de higiene básicas

Conocer y seguir hábitos de cuidado diarios, como qué tipo de champú usar o no aplicar perfume sobre la piel, son fundamentales para mejorar no sólo las lesiones, sino la calidad de vida de los afectados.

El baño, a diario

Conviene tomar un baño o una ducha diaria y usar productos suaves, con un pH entre 4,5 y 5,5, e ingredientes de efecto calmante y que combatan la sequedad y el picor de la piel, como la avena, las sales de Epsom o del Mar Muerto y los aceites de baño. Hay que evitar los detergentes agresivos, los accesorios (esponjas, guantes de crin, etc.) que puedan irritar la superficie cutánea, y no frotar al secar, sino realizar suaves presiones con la toalla, para evitar desencadenar brotes. Para la higiene del cabello, también hay que utilizar champús con bases lavantes suaves.

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Hidratación imprescindible

Tan importante como no agredir la piel es mantenerla hidratada, ya que reduce tanto el picor como la sequedad y la descamación de las lesiones y evita la aparición de brotes. Conviene usar a diario cosméticos hidratantes (lociones, leches, cremas...) con una gran acción emoliente y calmante, aplicarlos después de la ducha y siempre que se note la piel tirante y/o con prurito.

Limita el uso de perfumes y manicuras

Nunca hay que aplicar perfumes o colonias directamente sobre la piel, para no irritarla. También es conveniente mantener una correcta higiene de las uñas y llevarlas bien recortadas, para que no produzcan arañazos y lesiones que faciliten las infecciones. Además, es aconsejable evitar cosméticos y sustancias químicas potencialmente irritantes (lacas de uñas, exfoliantes, etc.).

Ojo con las prendas de vestir

La lana y algunas fibras artificiales, así como abrigarse en exceso, pueden producir picor y empeorar el estado de la piel. Es mejor vestirse con tejidos frescos y ligeros: seda, algodón, lino...

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El tratamiento más eficaz

El tratamiento de la psoriasis ha avanzado mucho en los últimos años y es cada vez más personalizado. Sin embargo, aunque puede mejorar sustancialmente con el tratamiento, puede reaparecer si no se mantienen los cuidados, incluso después de meses.

Combinación de fármacos

El principal tratamiento es tópico, es decir, con medicamentos que se aplican sobre la piel para disminuir las placas (cortisona, ácidos salicílico o láctico, retinoides, etc.). Además, según cada caso, se combina con fármacos que inhiben la respuesta inmunitaria (tratamientos sistémicos orales o mediante inyección) y con los denominados "biológicos" (sintetizados mediante biotecnología), que se dirigen a moléculas concretas y que han sido una revolución en el tratamiento de la psoriasis.

Fototerapia

La exposición controlada a la luz del sol o, en su defecto, a las lámparas de rayos ultravioleta A y B (UVA y UVB) es eficaz en un gran número de afectados. En nuestro país, puede tomarse el sol en sesiones cortas diarias, empezando por 5-10 minutos y aumentar poco a poco el tiempo, evitando siempre la exposición excesiva y las horas de mayor radiación, para prevenir quemaduras solares que favorecerían la aparición de placas. Siempre debe realizarse la fototerapia, natural o artificial, siguiendo las indicaciones médicas, ya que puede ser necesario combinar- la con medicación. En caso de optar por las lámparas de luz, hay que hacer el tratamiento en un centro clínico, ya que las lámparas de bronceado y las de los centros de estética no utilizan los mismos tipos de banda de rayos ultravioleta.

Una enfermedad común poco conocida

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel y las articulaciones que no se conoce el origen, aunque se considera que es inmunitaria y existe una predisposición genética.

Cómo es

Lesiones escamosas. Se caracteriza por una piel extremadamente seca, enrojecida y con picor en la que aparecen lesiones que se descaman y toman una tonalidad blanquecina o plateada: las placas. Pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, incluidas las mucosas y las uñas, aunque suelen hacerlo en lugares en los que la piel está cerca del hueso (codos, rodillas, cuero cabelludo...). Las lesiones pueden tener una extensión variable, desde muy pequeñas hasta toda la superficie del cuerpo, incluidas las manos, el rostro y los genitales.
Brotes. Las placas aparecen de forma repentina, sin un desencadenante aparente, aunque muchas veces están asociadas a un episodio emocional.

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¿Por qué se produce?

Ataque inmunitario. El sistema inmunitario nos defiende de virus y bacterias pero, a veces, ataca por error al propio organismo. Es el caso de la psoriasis: "ataca" a las células de la piel (no se sabe por qué) y éstas mueren y se descaman en unos días en lugar de en un mes, acelerando la renovación celular cutánea. 

Factores que la agravan. Entre los factores que empeoran la psoriasis destacan infecciones, estrés, sequedad ambiental o de la piel, fármacos (litio, betabloqueadores, antipalúdicos), alcohol...

A quién afecta

Todas las edades. Suele aparecer entre los 15 y los 35 años, aunque también se da en niños y ancianos. En la infancia es más grave, tiene peor evolución y mayores complicaciones asociadas. ç

Hereditaria. Un tercio de los afectados tiene algún familiar con psoriasis. Aunque existe un componente genético, sólo se desarrolla si hay otros factores desencadenantes.

La importancia de acudir al dermatólogo

Se calcula que el 50% de los afectados de psoriasis de moderada a grave no recibe asistencia médica. Suelen ser personas que fueron diagnosticadas hace años y que, al no encontrar un buen tratamiento, abandonaron la terapia y dejaron de acudir al médico.

Avances terapéuticos. La Asociacion Española de Dermatología y Venerología (AEDV) alerta de esta situación y señala que es importante que estos afectados vuelvan a consultar con el médico, ya que en los últimos 10 años se han realizado grandes avances terapéuticos para controlar la enfermedad.