Acúfenos: por qué se producen y cómo aliviar sus molestos síntomas

Los acúfenos o tinnitus suelen ser una alteración en la corteza auditiva del sistema nervioso central, la zona donde se procesan los sonidos, de forma que la persona percibe sonidos, pitidos o zumbidos sin que haya un ruido exterior que lo justifique. Esta disfunción auditiva se puede presentar en un oído o en ambos. Puede producirse después de haber estado sometido a un ruido estridente de manera puntual, presentarse de manera intermitente o bien sufrirse de forma constante. A veces los acúfenos se sincronizan con los latidos del corazón. Aparecen con más frecuencia a partir de los 45 años. De hecho, un 40% de las personas que los padecen tienen más de 40 años, siendo más habitual en hombres (un 66%) que en mujeres (34%). En general, las personas que tienen acúfenos acusan una pérdida de calidad de vida porque los tinnitus pueden acompañarse de una pérdida de audición, de inestabilidad, mareos, dificultades para conciliar el sueño, dolores de cabeza, ansiedad y sensibilidad a los sonidos del exterior, entre otros síntomas. Según la "American Tinnitus Association", el acúfeno grave es el tercer síntoma más incapacitante después del dolor intenso y los trastornos del equilibrio. 

Conoce las posibles causas de tinnitus 

A menudo cuesta determinar la causa de los acúfenos. Ésta puede estar relacionada con infecciones víricas, problemas vasculares (hipertensión o un exceso de colesterol), estrés, cambios hormonales, el consumo de ciertos fármacos como la aspirina que pueden dañar la audición y con traumas acústicos. 

• Este trastorno también puede aparecer tras enfermedades como un infarto, una embolia de oído o de haber recibido tratamiento de quimioterapia. 

• El exceso de cera en el oído puede ser uno de los orígenes, así como las infecciones de oído mal curadas.

• El uso frecuente de auriculares se relaciona con un aumento de la incidencia de acúfenos al exponernos de manera continuada a sonidos de alta intensidad. 

• Los cambios de presión que se producen en actividades como el submarinismo, el paracaidismo o la escalada también pueden causar acúfenos. 

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Éstos son los tratamientos más frecuentes 

El otorrinolaringólogo es el especialista que ha de abordar este trastorno y evaluar de manera personalizada y exhaustiva cada caso. Aunque a veces los acúfenos no se tratan, éstas son las soluciones que se emplean con más asiduidad.

Terapias de electroestimulación. Estas técnicas consisten en aplicar unos estímulos eléctricos para favorecer la regeneración de las células del oído que están afectadas. Son indoloras y logran mejoras en un 60% de los casos.

Fármacos. Se administran tranquilizantes, corticoides o medicamentos que buscan mejorar la circulación en el oído interno y restaurar la alteración del sistema nervioso en el área del oído interno.

Audífonos. Puede ser una solución cuando la pérdida de audición es el origen. Pero también es un tratamiento bastante utilizado en los acúfenos crónicos. Sirven para "tapar" el ruido de los tinnitus al emitir un sonido a bajo volumen que los enmascara. Mediante esta terapia sonora, pasado un tiempo, el cerebro se acostumbra y deja de percibir el ruido. Implante coclear. Cuando hay una pérdida de audición que acompaña el tinnitus a veces se implanta en el oído un dispositivo capaz de mejorar la capacidad para oír y hace desaparecer los acúfenos.

Técnicas de reentrenamiento. Algunos centros especializados enseñan a las personas afectadas por acúfenos crónicos a dejar de percibirlos como perturbadores.

Técnicas de relajación. Ayudan a reducir la tensión muscular que, sobre todo cuando se sitúa en la zona cervical, también puede ser uno de los orígenes de los acúfenos. Además, se utilizan para paliar las consecuencias de este trastorno que puede derivar en ansiedad, problemas de insomnio e incluso depresión.

Terapia cognitivo-conductual. Acompaña a la persona para que ésta pueda desarrollar recursos para afrontar las molestias derivadas de los acúfenos y ayudar a modificar la percepción de éstos. Puede incluir técnicas como el "mindfulness" o el "biofeedback" para combatir la tensión que producen.

Qué hacer y qué no en caso de acúfenos

He aquí algunas medidas y remedios a tener en cuenta bajo la supervisión del especialista.

Tomar suplementos de gingko biloba

Se ha demostrado que esta planta tiene una acción vasodilatadora que favorece la irrigación de los tejidos de alrededor del oído. Puede tomarse en pastillas.

Cuidado con el glutamato

Controla la ingesta de este aditivo, presente en alimentos como los cubitos que sirven para dar más sabor a los caldos. También es de uso frecuente en la comida china. El glutamato monosódico excita las células acústicas relacionadas con la aparición de tinnitus.

Beber infusiones de jengibre

Pese a su fuerte sabor, tomarlo en forma de infusión o entero puede ayudarnos a cuidar nuestros oídos.

Esta raíz favorece la desinflamación de los tejidos auditivos. Masticar o tomar una decocción de la misma puede aliviar los acúfenos. Puedes prepararla con un vaso de agua caliente y medio centímetro de raíz de jengibre.

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No abusar del café

Un exceso de cafeína puede acentuar los acúfenos, así como los síntomas que los acompañan. Por eso se recomienda reducirla al máximo.

Realizar ejercicio de manera regular

La actividad física disminuye las consecuencias derivadas de esta afectación como son los problemas para dormir y la ansiedad. Además, es un buen antídoto contra el estrés, una causa relacionada con el tinnitus.  

Peligros de los cambios de presión. Actividades como el submarinismo o el paracaidismo pueden causar acúfenos al modificar la presión en los oídos.

Verdadero o Falso

Conoce un poco más sobre lo que puede influir en la aparición de este trastorno auditivo cada vez más frecuente y cómo puedes aliviarlo. res relacionados con la aparición de los acúfenos. Asimismo, el aceite del oliva, los tomates, las nueces y la carne de ave estimulan la producción de triptófano y de melatonina, sustancias aconsejables en este trastorno.

Los auriculares no son un riesgo

Falso. Investigadores de la Universidad de Sao Paulo (Brasil) han registrado un sorprendente incremento de tinnitus entre los jóvenes a causa del uso de auriculares y del hábito de frecuentar lugares con una música muy alta. El 54,7% de encuestados, que tenían entre 11 y 17 años, reconoció haber sufrido este problema auditivo a lo largo del último año.

El estrés los empeora

Verdadero. El 53,6% de personas con esta dolencia asegura que apareció durante una etapa estresante de su vida y el 52,8% que aumenta la molestia en períodos de tensión. Cuánto mayor es el grado de estrés más severa y crónica es la percepción del tinnitus.   

El silencio mejora los acúfenos

Falso. Al contrario, muchas personas sienten con más intensidad las molestias de estos ruidos internos cuando se reducen los sonidos externos. Por eso es frecuente que sea por la noche cuando los acúfenos resultan más molestos hasta el punto que éstos dificulten el descanso. De hecho, a veces puede ayudar a dormir romper el silencio y amortiguar el tinnitus con una música suave o tener cerca el sonido de una fuente de agua.

La dieta influye sobre la audición

¿Sabías que el tomate es un gran aliado contra los acúfenos?

Verdadero. Aumentar el consumo de vegetales y de frutas y reducir el de la carne disminuye el colesterol y el síndrome metabólico, dos factores relacionados con la aparición de los acúfenos. Asimismo, el aceite del oliva, los tomates, las nueces y la carne de ave estimulan la producción de triptófano y de melatonina, sustancias aconsejables en este trastorno.