¿Qué tipo de protector solar necesito según mi tipo de piel?
¡Descubre qué protector solar necesita tu piel y todas las características que debe reunir tu crema!
El verano es una época ideal para relajarse al máximo pero, a la hora de cuidar nuestra piel, es necesario estar muy atentos, sobre todo, si tenemos algún problema cutáneo.
Factores como la elección de la crema solar, la duración de las exposiciones, etc., son todavía más importantes si nuestra piel es especialmente sensible.
En verano, un producto imprescindible para no sacar de nuestro bolso es la crema solar.
Sabiendo lo importante que es aplicarse crema solar a diario y, sobre todo, en épocas con rayos solares son más intensos, a muchas nos viene a la cabeza la siguiente cuestión: ¿estaré utilizando el fotoprotector adecuado a mi tipo de piel? ¿Cada cuánto tiempo debería aplicármelo?
¡Sigue leyendo para aprender qué crema solar se ajusta a tu tipo de piel!
¿Cuál es el protector solar más recomendado por los dermatólogos?
Puede parecer fácil elegir un protector solar, pero la realidad es que existen diferentes cuestiones técnicas que a nosotros, consumidores, se nos escapan. Por eso, vamos a descubrir las recomendaciones de los dermatólogos. Es necesario conocer muy bien nuestra piel y protegerla de la forma más adecuada.
A la hora de escoger un protector solar adecuado deberemos fijarnos en lo siguiente:
1. Crema solar de amplio espectro, significa que ofrece protección frente a radiaciones ultravioleta UVA y UVB. Por una parte, los UVA son los que están asociados a los daños de la piel a largo plazo, por ejemplo, causantes de la aparición de arrugas. Por otro lado, los UVB son los causantes de las quemaduras en la piel, que pueden dañar el ADN de las células de la piel.
2. Resistente al agua. Procura que el protector solar que compres sea resistente al agua y al sudor, aunque se recomienda que una vez salgas del agua vuelvas a aplicarte la crema de nuevo.
3. Textura adecuada al tipo de piel. Si tienes la piel grasa, opta por un protector solar con un acabado matificante y que la textura sea ligera, tipo gel. En el caso de tener la piel seca asegúrate de comprar un protector muy hidratante con una textura untuosa. Para pieles sensibles se recomienda el uso de productos específicos para este tipo de piel, además de que contenga ingredientes hipoalergénicos y calmantes.
¡Disfruta del sol protegiendo tu piel con estos consejos!
¿Cómo funcionan las cremas con filtro solar?
La calidad de los filtros de una crema solar es un aspecto tan importante como el número de factor de protección que proporciona. Solo así se garantiza la estabilidad del producto bajo el sol y se optimiza la tolerancia de la piel. ¡Elige bien!
A la hora de protegernos del sol, debemos tener en cuenta que, aunque todos los protectores solares nos protegen del sol, no todos son igual de respetuosos con nuestra piel y con el ecosistema marino.
Por eso apenas lo conocemos y, cada vez que compramos un protector solar, nos fijamos, básicamente, en que el factor de protección sea 50+, pero.... ¿sabemos qué diferencia realmente a un protector 50+ de otro protector 50+?
La principal diferencia radica en la calidad de los filtros que contienen. En la actualidad existen una multitud de filtros, de distintas calidades, autorizados por la Comunidad Europea.
Así, cada marca, para elaborar sus protectores, adquiere el tipo de filtros que considera oportunos y los combina entre sí y con el resto de ingredientes, en función de su experiencia e investigación.
De hecho, estaremos óptimamente protegidos solo con aquellos que contengan filtros de alta calidad.
¿Qué tipos de protector solar debo usar según mi tipo de piel?
Por norma general, podemos proteger la piel de los efectos del sol aplicando crema protectora cada dos horas y exponiéndonos al sol de manera progresiva.
En el caso de tener una piel seca, áspera y rugosa al tacto, el sol podría resecar todavía más la piel y agravar el estado de tu dermis, así que procura escoger un protector solar que tenga una textura untuosa.
En verano, es conveniente aplicar una crema hidratante o un aceite corporal dos veces al día, por la mañana y por la noche. En la ducha se aconseja enjabonar tan solo las axilas, la zona genital y los pies para no resecar todavía más la piel, y procurar que el agua no esté demasiado caliente.
En el caso de proteger la piel sensible, al ser tan delicada tiene una gran tendencia a sufrir irritaciones y reacciones alérgicas. El sol y los baños en el mar o en la piscina erosionan su protección natural (la capa hidrolipídica que la protege) y las molestias se multiplican.
En este caso, escoge una crema solar específica para pieles sensibles y con un filtro protector alto (de factor 30 como mínimo). Elige productos que tengan lo que se denomina "filtros físicos", ya que son menos irritantes que los químicos. También es importante tomar el sol de forma gradual para evitar las quemaduras.
¿Cuál es el SPF recomendado?
El FPS, o SPF por sus siglas en inglés, corresponde al factor de protección solar. Los expertos recomiendan utilizar a diario un protector solar con un mínimo de 30 FPS, aunque lo ideal para las pieles sensibles o para aquellas zonas donde la piel es más fina, por ejemplo, el rostro, es el SPF 50+.
Debemos tener en cuenta que cuanto más elevado sea el número de FPS más protegidos frente a los daños del sol estaremos.
Crema del sol: el antídoto contra las arrugas
Todos debemos tomar precauciones ante el sol pero si, además, tenemos problemas añadidos como sequedad cutánea, alergia solar, exceso de lunares, etc., las medidas deberán ser todavía más extremas. ¡Cuídate y protégete del sol!