Trucos para ponerse morena y proteger la piel a la vez

Llegan los primeros rayos de sol a tu piel, el olor a mar inunda cada vez más nuestro pensamiento y, con ello, los planes con amigos y familia para disfrutar de la temporada de verano en la playa o en la piscina.

Sí, está claro que ponerse el traje de baño después de pasar todo el invierno sin recibir ni un rayito de sol nos puede parecer una idea arriesgada, pero aquí vamos con unos trucos para ponerse morena de una forma rápida y saludable.

¡Ni el blanco nuclear ni una piel morena y apagada nos pararán los pies!

Lucir un bronceado atractivo, en poco tiempo, y sin poner en riesgo la salud de nuestra piel es posible siguiendo estos consejos:

1. Autobronceador. Las fórmulas actuales ofrecen un resultado muy natural absorbiéndose al instante. Uno de los formatos más útiles es el de bruma, ya que se vaporiza a un palmo de la piel y permite una aplicación uniforme por todo el cuerpo sin riesgo de dejar zonas descubiertas.

2. Cápsulas de sol. Aportan los nutrientes necesarios para intensificar el moreno y minimizar los daños del sol. Estos suplementos serán idóneos para lucir un tono tostado más rápido y duradero cuando no se consumen con suficiente regularidad vegetales de color naranja, rojo y verde, frutos secos o legumbres.

3. Activador de bronceado sin filtro solar. ¡Es un producto indispensable para tu neceser! Algunos aceleran el moreno natural hasta en un 40%, dando a la piel un color dorado progresivo y de lo más atractivo.

4. Más hidratación. Cuidar la piel con crema hidratante y exfoliar el cuerpo con regularidad son un gesto que, aparte de potenciar la absorción de los activos hidratantes, favorece un bronceado uniforme y es garantía de una piel dorada más luminosa y seductora. Te aconsejamos sobre los cuidados de la piel para un bronceado sin manchas.

5. ‘Aftersun’, un imprescindible. Un protector solar con complejos activadores del bronceado retiene el tono y prolonga la duración del moreno en la piel. Aplícalo de noche sobre las piernas, los hombros, el escote y los brazos. No te pierdas estos productos naturales para cuidar tu rostro después del sol.

6. Menos es más. Es una regla que suele aplicarse en belleza. Es decir, cuantos menos ratos pases al sol, mejor. Es mejor exponerse 20 minutos durante 5 días que 3 horas en un día. Lo único que conseguirás así es quemar e irritar la piel.

7. Batidos para desayunar. Los alimentos ricos en caroteno y betacaroteno son ideales para nuestra piel, ya que activan de forma natural su pigmentación. ¡Para empezar bien el día, tómate un batido de zanahoria con espinacas y tomate! No te pierdas los desayunos de las royals para mantenerse perfectas: de Kate Middleton a reina Letizia.

8. ¡Llévate zanahorias a la playa, son saciantes y activan el bronceado! Además de las zanahorias, descubre otros aceleradores del bronceado.

9. Gel exfoliante corporal. En verano, al menos una vez a la semana, procura limpiar tu cuerpo con un gel a base de propiedades exfoliantes que te ayuden a arrastrar las células muertas y conseguir que el bronceado luzca uniforme en tu cuerpo.

10. Escoge la mejor crema solar. Con independencia del tono de nuestra piel, los primeros días de exposición conviene usar factores de protección elevado (a partir de un SPF 30). Para el rostro, utiliza una especial con una textura más fluida para una mejor absorción.

En temas de salud hay que ser cautos y precavidos. No vale cualquier producto o fórmula, debemos cuidar con mimo cada uno de los ingredientes con los que protegemos nuestra piel.

El mejor consejo es protegerse de los rayos del sol con crema factor 50+. A medida que la piel va cogiendo color, podemos aplicar alguno de estos bronceadores, teniendo en cuenta que nunca serán substitutos de la crema de protección solar.

1. Té negro. Es un ingrediente 100% natural que evita la aparición de manchas y quemaduras.

2. Henna. Una planta que contiene pigmentos oscuros que hacen broncear la piel y protege de los rayos del sol.

3. Aloe vera. ¡Es garantía de piel hidratada! Las propiedades humectantes del aloe vera proporcionan la hidratación que tu piel necesita para exponerse al sol sin riesgos.

4. Coco. Al ser un ingrediente 100% natural no solo te ayudará a broncearte, sino que también estarás aportando a tu piel las propiedades del aceite de coco. Además, ayuda a que el cuerpo absorba la vitamina D, ideal para el cuidado de la dermis.

Es importante preparar la piel antes de exponerla a los primeros rayos de sol, del mismo modo que hidratarla y restaurarla después del baño de sol. ¡Apunta estos consejos!

Cómo preparar la piel ante la exposición al sol

1. Depilarse con antelación. De esta manera, evitaremos las quemaduras de la piel, ya que cuando nos depilamos nuestra piel queda mucho más sensible a los agentes externos, entre ellos, los rayos UVA. Depílate, al menos, un día antes de la exposición al sol y utiliza crema hidratante para calmar la piel al terminar.

2. Exfoliar la piel días antes de exponerse al sol es un paso de oro para eliminar las células muertas, alisar la dermis y permitir un bronceado más uniforme.

3. Horarios de exposición prohibidos. Los riesgos de exponerse al sol entre las 12 del mediodía y las 17.00 de la tarde aumentan exponencialmente y debemos evitarlas a toda costa.

4. Hidrata bien tu piel porque la exposición al sol y el viento la resecan. Usar un protector solar es tan importante como hidratar la piel por dentro. Beber abundante agua nos ayudará a mantener la piel hidratada y evitar la sequedad cutánea.

5. Repara los daños del sol con productos ‘aftersun’ después de la ducha. Antes de acostarte aplica crema hidratante activa con agentes como los alfahidroxiácidos o el ácido retinoico para renovar la piel y prevenir la aparición de manchas.

6. No te quedes corto con la cantidad de crema solar para aplicarte en el cuerpo y extiéndela 20 minutos antes de salir a la calle. Repite la aplicación dos horas después y tras cada chapuzón.

El sol es el principal culpable del envejecimiento de nuestra piel. Por lo que si queremos mantener una piel joven es imprescindible cuidarla y protegerla desde el primer día con productos específicos para el cuidado de nuestra piel. Algunos de los bulos que escuchamos todos los veranos son estos:

1. No ponerse crema para broncearse más rápido. La protección frente a los rayos del sol no impide el bronceado, lo que sí hace es evitar las quemaduras y el envejecimiento de la piel, así como enfermedades que pueden llegar a ser muy graves, como el cáncer de piel.

2. Ponerse una crema con un filtro de protección muy bajo. Los expertos recomiendan utilizar una fórmula protectora con un factor 30 como mínimo.

3. Aceite de oliva. Aplicar aceite para cocinar y exponerse al sol provoca irritación, quemaduras y daños en el tejido que pueden generar cicatrices.

4. Protegerse una vez al día. Aplicar crema en escasas cantidades no ayudará a broncearse, todo lo contrario, se está más expuesto a quemarse la piel.

5. Las personas con la piel más oscura no se queman, no necesitan protección. Esa afirmación nunca muere, es más, se sigue propagando. Lo cierto es que la piel oscura es más dura, pero eso no quiere decir que no necesite protección solar. Quizá no necesite protegerse con fotoprotector de factor 50+ y con uno de 30 puede servirle.

Acabar con los mitos y aprovechar estos trucos y consejos, te ayudarán a lucir un bronceado atractivo, sano y duradero para que presumas de moreno hasta bien entrado el otoño. ¡Sé la primera en plantar la toalla en la arena este verano!