Entrevista a Tamara Falcó: “Mi embarazo depende de Dios”
La marquesa de Griñón se prepara para pasar sus primeras Navidades como casada
Ha dado el pistoletazo de salida a una de sus épocas favoritas del año: las Navidades. Tamara Falcó, que amadrinó la fiesta de Moët & Chandon con otros famosos como Eugenia Silva, Blanca Suárez, Mariló Montero, Eugenia Osborne, Alba Díaz, Isabelle Junot o Álex González, fue la última en llegar.
PRONTO: Te estábamos esperando.
TAMARA FALCÓ: Gracias, soy una tardona.
P.: ¿Por qué brindarás esta noche?
T.F.: Porque estamos viviendo un momento muy bonito Íñigo y yo y mi familia está bien.
P.: Hace un año no lo era.
T.F.: Entonces fue distinto y complicado.
P.: Serán tus primeras Navidades como casada, ¿cómo las pasarás?
T.F.: Este año hemos decidido pasarlas con mi familia.
"No descartamos adoptar"
P.: ¿Cómo va la búsqueda del bebé? ¿Vais a tener algo que celebrar?
T.F.: Por el momento, no estoy embarazada.
P.: ¿Te preocupa que puedas tardar?
T.F.: No, porque mi embarazo depende de Dios y tengo plena confianza.
P.: ¿Y adoptarías?
T.F.: No lo descartamos, pero no está hablado. Nosotros estamos muy bien, nos casamos en julio y hemos viajado y comido mucho y también hemos hecho ejercicio.
P.: ¿Íñigo tiene tantas ganas como tú de niños?
T.F.: Lo compartimos. Los dos nos sentimos muy realizados porque nos ha costado mucho llegar hasta aquí.
P.: ¿Qué te ha enseñado el matrimonio?
T.F.: ¡A tener mucha paciencia! A él también. Cuando estás sola y te enfadas dices: "¡Cambio de novio!", pero cambiar de marido es otra cosa, porque he hecho un juramento. Así que, cuando hay alguna discusión, ves cómo solucionarlo y te comes el ego.
"Íñigo y yo somos muy cabezotas"
P.: ¿Quién tiene más ego?
T.F.: Los dos somos muy cabezotas, pero ya sabemos que no vale la pena.
P.: ¿Qué tal tu nueva casa?
T.F.: Ya estamos viviendo allí y ha quedado muy bonita.
P.: ¿Ya la has decorado de Navidad?
T.F.: Estoy en ello y esta tarde he encontrado el árbol perfecto.
P.: ¿Cuál ha sido tu mejor regalo de Navidad?
T.F.: Cuando Íñigo vino a misa del gallo el año pasado, eso fue un regalazo de Dios. Y el peor, una vez que me regalaron carbón, pero era comestible.
P.: ¿Tu deseo para 2024?
T.F.: Mantener el momento tan bonito que estoy viviendo.